¿Quién es Leonardo Fariña?

Leonardo Fariña está hoy en boca de todo el mundo. El ex financista se encuentra declarando en la Justicia en la causa por lavado de dinero que involucra al empresario kirchnerista Lázaro Báez.

El nombre de Fariña se hizo público en 2011 cuando fue presentado como el nuevo novio de la modelo Karina Jelinek. 

Luego de tres meses de relación la pareja se casó en el marco de una opulenta fiesta en la que hubo derroche de lujos y glamour. Según trascendió, el evento fue financiado por el entonces empleador de Fariña, Carlos Molinari.

Sin embargo la vida fastuosa tuvo poco vuelo. En 2013 el programa Periodismo Para Todos, conducido por Jorge Lanatta, puso al aire un video de una cámara oculta en la cual Fariña cuenta con lujo de detalles la estructura que armó para que Lázaro Báez lave dinero. En las imágenes, el financista vincula también a Martín Baéz, hijo del empresario, y Federico Elaskar.

Historia de vida

Más allá del salto a la fama y su situación judicial actual, Leonardo Fariña supo ser un chico común de La Plata, que iba a la Universidad en colectivo y cuyo máximo logro económico había sido comprar un Peugeot 206 financiado.

 El cambio rotundo en su estilo de vida fue cuando trabó relaciones profesionales con Lázaro Báez. 

En su salto a la opulencia, el muchacho se compró dos Ferraris, propiedades en los barrios más exclusivos de Buenos Aires e incluso, dicen que a los mozos les deba hasta 2 mil dólares de propina.  El breve matrimonio de Karina Jelinek y Leo Fariña.

El testimonio de los vecinos

Leonardo Fariña nació el 5 de octubre de 1986 en La Plata, Buenos Aires. Hijo de una familia de clase media, trabajadora, hizo la primaria y secundaria en un colegio público de esa ciudad. Posteriormente siguió sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, donde se recibió de Contador Público Nacional. 

Sus amigos del barrio y vecinos lo definen como un chico común, de perfil bajo, retraído, callado y educado. 

Muchos lo recuerdan esperando el colectivo para ir a la facultad. Un recuerdo que contrasta con la impresión cuando empezó a visitar a sus padres en autos importados que cambiaba todas las semanas.

"Siempre fue un pibe muy educado, siempre saludaba. Nunca estuvo demasiado en el barrio, pero en el último tiempo menos", afirmó. "Lo conocemos muy bien. La familia vive acá hace más de 50 años", agregó un vecino de la zona.

"Pasaba desapercibido. Era normal, uno más, ni siquiera estaba entre los más populares. Tenía una personalidad más bien retraída", insiste un compañero de colegio de Fariña. También destaca la pasión por el fútbol del ex financista, que lo llevó a jugar en las inferiores de Estudiantes de La Plata, según el testimonio que le dieron a La Nación hace cinco años.

En su rendimiento académico se destacaba por las buenas notas, aunque no era catalogado como un estudioso, sino como un joven con facilidad para el estudio, rememora otro compañero suyo. "Con las chicas era como cualquier otro, durante un tiempo tuvo novia, pero no era un ganador", afirma su ex compañero. 

Sin dudas, el perfil de un hombre muy inteligente que utilizó esta virtud para construir un mundo de opulencia que se desmoronó al primer traspié.

Ver: Fariña está declarando y Casanello decretó secreto de sumario