Adelantó la cobranza al único apostador que se la jugó por el sorprendente Leicester.
Una casa de apuestas en Inglaterra evitó un millonario pago
Leigh Herbert tiene 38 años y es fanático de Leicester City, un humilde equipo de Inglaterra.
Leicester ascendió recientemente a la Premier League.
Eso no le importó demasiado a Leigh, que le dio rienda suelta a su pasión y se la jugó todo por el todo: al inicio de la temporada fue a una casa de apuestas y puso sus fichas a que el equipo azul finalizaba la temporada en la cima de la tabla.
Las apuestas se pagan de acuerdo a las chances que tienen los equipos y la cantidad de gente que apuesta por un conjunto. Leicester, al tener pocas chances ante los gigantes ingleses y al no haber recibido apuestas a favor, pagaría una suma millonaria en caso de que hubiera milagro.
Y el milagro sucedió. La humilde escuadra dirigida por el italiano Claudio Ranieri está muy cerca de hacer historia y coronarse campeón. Esto, por supuesto, generó un dolor de cabeza en las casas de apuestas, pero sobre todo en la que recibió la jugada de Herbert, que desde el principio confió en la hazaña de su equipo.
Es por eso que ante la inminente coronación de Leicester, su premio potencial (a partir de una pequeña apuesta de 50 libras) iba a ser de 320 mil euros (casi 5 millones y medios de pesos argentinos). Ante esta situación, la casa de apuestas convocó al afortunado jugador y le ofreció un trato: a falta de 6 fechas para el final, la oferta fue concretar un pago ahora por 93 mil euros (1 millón y medio de pesos argentinos).
Ante el riesgo que Leicester pierda la punta (aventaja a Tottenham por 7 unidades con 18 puntos en disputa) y se quede sin el pan y sin la torta, Herbert aceptó el trato y retiró el suculento premio.


