"Necesitaríamos que se metan (en referencia a Cancillería) porque ya se volvió un tema diplomático y de saña para con los argentinos", declaró uno de los jugadores.
Los rugbiers detenidos en Brasil piden ayuda diplomática
La novela de los rugbiers detenidos en Brasil parece encaminarse hacia un final ya que luego de idas y vueltas, la Justicia liberó a tres de los siete detenidos.
Los jugadores están preocupados por las irregularidades.
Los jugadores de Los Cedros estaban acusados de romperle la mandíbula a un comisario pero ellos sostienen que hay "saña" contra ellos y piden intervención diplomática.
Las trabas burocráticas se conjugaron con algunos errores humanos y Patricio Velázquez fue una de sus víctimas. Según relató el entrenador del equipo, Pablo Di Nisio, el caso de Velázquez se demoró por cuestiones de forma: “Su apellido figuraba con s, pero se escribe con z, entonces primero tienen que arreglar eso”.
Al respecto de la liberación, uno de los rugbiers liberados, Juan Ignacio Borgogno, expresó a diario Perfil: "Necesitaríamos que se metan (en referencia a Cancillería) porque ya se volvió un tema diplomático y de saña para con los argentinos".
Quienes permanecen detenidos son Ignacio Iturraspe, Matías Tapia y Fermín Ibarra,que no integraban el primer grupo de detenidos ya que nadie los reconoció como partícipes de la pelea. Al momento de salir de la detención en el aeropuerto, los tres gozaban de libertad condicional y obtuvieron una autorización para volver a la Argentina, pero fueron detenidos por un comisario cuando ya se encontraban arriba del avión.
“Los acusaron de intento de fuga, a pesar de que tenían ahí mismo el hábeas corpus para mostrar”, relató a este medio Borgogno.
Borgogno enumera la lista de irregularidades que enfrentaron los argentinos a lo largo del proceso: “Lo primero que se hace cuando se detiene a un extranjero es avisar al Consulado, pero nunca ocurrió. Tuvimos que avisar nosotros. Tampoco nos decían donde estaban los detenidos: nos pasearon por comisarías e incluso cuando llegamos donde ellos estaban, nos dijeron que no los tenían”.
“A los cuatro primeros detenidos los acusaron de desacato a la autoridad, pero el policía nunca se identificó, ni tampoco fue lesionado por ninguno de ellos. A los otros tres los detienen por intento de fuga cuando habían recibido autorización de un juez”, indicó.



