La plata, el hostel, la última salida. La versión del crimen. Nada cierra.
Las 4 mentiras del caso de las chicas asesinadas
Nada parece ser coherente en la versión oficial del crimen de maría José Coni y Marina Menegazzo, las dos mochileras mendocinas halladas muertas este fin de semana en la zona de Montañita, Ecuador. Desde que se conoció el hallazgo de los cuerpos crecieron las dudas. Y la difusión de las fotografías de los supuestos asesinos, ahondó más el clima de sospechas. De hecho, ni los mismos familiares de las chicas creen en la versión del gobierno ecuatoriano. Y con el correr de las horas, fueron apareciendo mentiras y contradicciones.
1. La salida del hostel
La versión oficial dice que las chicas se fueron del hostel “Olón hostería NJ”, donde paraban, llevándose todas sus pertenencias. Esta versión habría sido aportada por la dueña de la hostería a la Fiscalía de Santa Elena. Pero esta mañana, Gladys Steffani, la mamá de María José Coni –una de las chicas asesinadas- la desmintió. Dijo que las chicas habían dejado sus pertenencias en el hostel para retirarlas más tarde. Lo dijo en el programa “Desayuno Americano” a Pamela David. Más tarde, Paula Menegazzo, otra de las hermanas, confirmó que el check out estaba hecho, según el audio que las chicas le habían enviado a su madre el lunes pasado. No es creíble que hayan salido con sus pertenencias a la buena de Dios.
Posteo en Instagram : El último atardecer que las chicas pasaban en Montañita
2. El dinero
Una de las versiones que buscó explicar por qué las chicas aparecieron en la vivienda de uno de los sospechosos, dice que no tenían dinero porque les habían robado. Lo primero es cierto, lo segundo; es falso. Es verdad que María José y Marina habían sufrido un robo. Pero las dos chicas se dedicaron por unos días a vender jugos en la playa y les había ido muy bien. Es decir, contaban con efectivo y una tarjeta de crédito. Quien contó esto fue Juan Manuel Coni, hermano de María José, a Diego Leuco en su programa de Radio Mitre este mediodía.
3. Las “nuevas compañías”
La fiscalía de Santa Elena investiga una supuesta fiesta de despedida a la que habrían ido María José y Marina, en la noche del 22. Hoy, en una conferencia de prensa, el ministro del Interior de Ecuador dijo que las jóvenes habían conocido a sus asesinos esa misma noche, y que se habían ido con ellos. Ninguna de las dos familias cree en esta versión. “Ellas sabían a quién acercarse y a quién no” dijo una de sus amigas, Sofía Sarmiento, que compartió parte del viaje. Los detenidos son adultos bastante mayores que las jóvenes argentinas, en un lugar pleno de veinteañeros. Es muy difícil pensar que hubiesen trabado “amistad” como para acompañarlos a una noche en la casa de uno de ellos. En las redes sociales abundan los comentarios de este tenor. Lo sostuvieron sus amigas, y familiares de las chicas a distintos medios. Belén Menegazzo insistió en que en esa última noche fueron víctimas de una red de trata o algo parecido.
4. El relato del crimen es inverosímil
Es poco creíble. El ministerio del Interior y la policía aseguran que cuentan con la confesión de uno de los dos detenidos. En la conferencia de prensa que dio hoy José Serrano, ministro del interior, dijo que las dos turistas mendocinas “abandonaron la casa hostal en que se hospedaban cerca de las 14:00 del 22 de febrero pasado. Esa misma noche conocieron a los dos implicados en el crimen” cita del diario El Comercio.
El relato del crimen que el Ministro Serrano da como bueno es inverosímil. Serrano indicó que los asesinatos ocurrieron en la madrugada del 23, alrededor de las tres de la mañana, en casa del “autor confeso”. El funcionario añadió que el detenido (un tal Ponce M.) relató en su declaración que “quiso abusar de Coni por lo que al intentar huir la golpeó con un palo causándole una herida mortal. Y que al escuchar ruido en la otra habitación se acercó y observó que 'El Rojo’ (el otro detenido) estaba apuñalando a Menegazzo. Ambos estaban en estado etílico. En la declaración, el sospechoso dijo que llevó los cuerpos en una carretilla a unos 400 metros de su casa, que dejó uno abandonado y trató de ocultar el otro.
Como se ve, hay partes de este rompecabezas que no tienen coherencia. Por eso las familias se instalarán en Ecuador para tratar de conseguir la verdad, para después obtener justicia.
Aunque el dolor y las pérdidas sean irreparables.



