El técnico de Boca se reunió con el presidente Angilici. Dirigirá el domingo ante Atlético Tucumán y su continuidad dependerá del resultado.
Arruabarrena se quedó sin el apoyo del plantel ni los dirigentes
Ganar o ganar, esa es la cuestión para Rodolfo Arruabarrena. El técnico de Boca Juniors quedó al borde del abismo luego del pésimo inicio que su equipo ha tenido en este 2016, pero fundamentalmente luego de perder de manera humillante ante San Lorenzo la final de la Supercopa.
Riquelme salió a bancar al DT: "El Vasco quiere mucho al Club, fue campeón hace poquito y el domingo iré a la cancha a alentarlo a él y a los jugadores".
Los rumores son fuertes. Se dice que el plantel del Xeneize tiene un fuerte quiebre, y que los dos referentes (Tevez y Orión) mantienen distancias irreconciliables. Dentro de esos conflictos internos, el Vasco no tendría el apoyo de sus dirigidos.
Ante esta situación, el presidente Daniel Angelici ordenó una reunión urgente con el DT al regreso de Córdoba, y allí trascendió que el mandamás le habría pedido la renuncia a Arruabarrena.
Boca tuvo un verano muy flojito, que además de derrotas y expulsiones, incluyó dos derrotas ante River.
El técnico le manifestó al dirigente lo mismo que había dicho antes los micrófonos el miércoles: que mantenía las fuerzas necesarias para seguir y sacar esto adelante. Y la prórroga que le brindó Angelici llega hasta el partido con Atlético Tucumán, este domingo en la Bombonera. La continuidad del Vasco, que ahora pende de un hilo, dependerá pura y exclusivamente del resultado que su equipo obtenga ante el Decano.


