Tras la muerte y las dudas, le hicieron la autopsia a Ale Schneiter

Es el teniente médico mendocino que murió en un buque. La familia sospecha que en la Armada hubo negligencia. Hoy hicieron la autopsia.

Tras la muerte y las dudas, le hicieron la autopsia a Ale Schneiter

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

La familia del médico mendocino Alejandro Schneiter recibió un llamado el 25 de enero en el que personal de la Armada les informaba la muerte del oficial, de 39 años, por un “infarto no traumático” ocurrido a bordo del buque Suboficial Castillo, camino a la Antártida. La muerte había ocurrido, según le informaron a una hermana de Alejandro, dos horas antes. En ese momento comenzó la pesadilla para la familia. A la muerte dolorosa del hijo, se sumó la incertidumbre y la sospecha. La familia comenzó a recibir información que daba cuenta de una mala condición de salud de Alejandro, y que no debió ser subido al buque. Por eso, sospechan que hubo negligencia en los superiores de Alejandro y en el personal de la Armada que tomó decisiones en su caso, y que pudo haber “abandono de persona”.

Alejandro Schneiter (39) era médico, se había recibido en la Universidad de Cuyo y luego de trabajar unos años para la organización “Médicos sin fronteras” se enroló en la Armada, donde ya en su segunda campaña Antártica tenía el grado de oficial. Alejandro era muy querido, popular entre sus amigos, conocido en ambientes deportivos y de motociclistas, y su muerte conmocionó a la sociedad mendocina. Su familia abrió un grupo en Facebook –público- donde se mezclan las muestras de dolor, los deseos de fuerza para la familia y justicia, con informaciones que aún deben ser corroboradas, y en las que incluso se sospecha que algunos elementos de Inteligencia Naval pudieron haber influido.

En primer plano, Alejandro Schneiter.

La muerte de Alejandro no está clara. Personas que estuvieron en contacto con él le hicieron saber a la familia que desde hacía días sufría un cuadro de fiebre y diarrea. Y es confusa la información respecto de cómo subió al buque Castillo. Por un lado, se dice que él habría firmado como médico su propio certificado de “apto” para viajar. Y por el otro, se dice que tenía un certificado del Hospital Regional de Ushuaia donde le indicaban reposo. Lo cierto es que subió al barco, y el 25 de enero murió. Hay quienes dicen que hubo una oportunidad de evacuarlo, entre el 23 y el 24 de enero, cuando el ministro de Defensa Julio Martínez visitó las bases militares Marambio, Esperanza y Petrel en la Antártida. Pero esa decisión no se tomó, y al día siguiente Alejandro murió de ese extraño “infarto no traumático”, lenguaje que llamó la atención de la familia.

Alejandro Schneiter y su padre.

Las pericias

En medio de la angustia, la familia Schneiter logró constituirse en querellantes del caso “Averiguación de Muerte” pidiendo que se investigue el delito de “abandono de persona”, con la fuerte sospecha de una cadena de encubrimiento en el caso, al estilo del “Caso Carrasco” en los 90. De hecho, después de la muerte del teniente Schneiter dos personas fueron evacuadas del buque. Una de ellas, el capitán, que sufrió ataques de pánico. Y  “un cocinero que tenía los mismo síntomas que Alejandro” llamado Hernán Fernández. Lo habrían bajado del barco junto con el cuerpo de Alejandro.

Los familiares del marino mendocino muerto en el buque lograron entrevistarse con el juez de la causa, Federico Calvete, de la justicia federal fueguina. Y en medio de discusiones, la decisión fue que la autopsia se hiciera en la Morgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo más alejados posibles del Hospital Naval de Tierra del Fuego, administrado justamente por la Armada.

La necropsia se hizo hoy. La familia de Alejandro está en Buenos Aires. Y como querellantes pidieron una larga lista de prueba en la pericia, y que se preservasen tejidos, imágenes y órganos que pueden dar indicios de enfermedades que pudo sufrir Alejandro, como de remedios que pudo haber ingerido. También se pidió un resumen completo de la dotación del barco, para ver si había otros médicos o cómo fue atendido el médico mendocino antes de morir en el buque Castillo.

Los resultados de la necropsia que se hizo en la morgue de la Corte Suprema llevarán algunos días y serán trasmitidos al juez Calvete. Sólo una vez que estén en el expediente, la familia tendrá acceso a saber el estado de Alejandro antes del infarto y la muerte que les comunicó la Armada.

“Lo único bueno es que la familia pudo ver el cuerpo y despedirse” contó un allegado.

Mientras tanto y hasta que las pericias estén, la familia sigue pidiendo justicia y que las personas que estuvieron en contacto con Alejandro en tierra y en el buque hablen y digan lo que saben. Algo arduo de conseguir en comunidades pequeñas, donde todos se conocen y donde los marinos son fuertes.