Quincho: Operación YPF, internitas radicales y la visita de Mauricio

Los de la Tupac corrían por todos lados, con sus pecheras y las gorritas blancas. Morochos, bajitos y jujeños, venían bajando por la avenida San Martín a todo lo que daban sus zapatillas. Milagro Sala, vestida con un traje a rayas, lo agarró al gordo de la camisa. –Corré boludo, que vamos todos en cana-. Detrás de ella, llorando a moco tendido, Domingo Felipe Cavallo y Norma Plá corrían también. Todos rajaban de lo lindo. El gordo, por instinto de supervivencia peronista, se largó a la carrera desde atrás pasando muñecos a lo loco. Al fondo alcanzó a distinguir a los de La Gorra que venían dando palo a diestra y siniestra para meterlos presos.

-¡¡Están criminalizando la protesta!!- ensayó Julián a los gritos, tratando de imponer su voz en el medio de la pesadilla. Y le tiró un adoquín a la cana. Un milico que medía como tres metros y medio y le apretaba el uniforme, lo bajó de un gomazo en la nuca. –Qué crimen ni qué crimen… acá van todos adentro, se acabó la joda…- le dijo. Julián se paró y tomó una bolsa de hielo que Josefina Canale, la chica del Casino que miraba pasar la manifestación, le alcanzó en gesto solidario. El gordo agradeció el hielo, se puso un cubito en la nuca y con el resto preparó un sodeado al paso en la Galería Tonsa.

(¿Para qué mierda corro, si yo no hice nada?). Su carrera se hizo más pesada, en cámara lenta, algodonosa. Se fue quedando atrás. La cana le pasó por arriba con carros y caballos, pero no sintió nada. – ¡La van a transformar en mártir! ¡Pelotudos…!- gritó en el micrófono que le había incautado a un zurdo de morral ideológico, iPad, barbita y sandalias. El teniente coronel Jorge Osinde los reprimió. Pero Julián siguió adelante.

-A vos no te va tan mal, gordito- le dijo Raúl Querido unas cuadras más arriba. Estaba parado en la esquina, viendo pasar la represión.

-No te calentés… ya se les va a pasar… pero si yo hubiese estado vivo, mierda que les iba a dejar meter preso a un solo piquetero… ¡Mantequitas, llorosos!- dijo Raúl, con el traje impecable y la servilleta en el cuello, entrándole a una tira de asado. Julián lo miró almorzar en medio de la pesadilla. No pudo más. Tomó carrera y se tiró de cabeza en una de las fuentes de la Peatonal. Y se dejó hamacar por el agua tibia de sol, en las profundidades, hasta que se hizo de noche. Se volvió a dormir profundamente en medio de su sueño psiquiátrico. Despertó sobre el césped, empapado y comido por los mosquitos. Se levantó puteando, derechito a la heladera; y bajó a borbotones una jarra de una limonada un poco maraca que había visto en el Hard Rock Café de Aeroparque: Frutillas, perejil, limón, albahaca, hielo, azúcar, y un chorro fuerte de soda. Fondo blanco, con ganas. En el cuadro que ornamenta la pared norte del quincho, la que da a Las Heras Money, algún gracioso había puesto una bola de espejos, luces de colores, un láser y una máquina de discos. Acodado en la barra de tragos, solo, el general brindó por la democracia.

-Gorilas- dijo el gordo, y se durmió hasta las 11 de la mañana.

-...-

Los amigos llegaron en tropel, corridos por el calor de la calle. Mendoza había llegado a esas noches en la que es imposible estar sin algo fresco a mano. El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, estaba exaltadísimo.

-¿Qué te pasa?- preguntó el gordo, mientras servía dos entraditas de mariscos. Unas gambas al ajillo, bien potentes, y unos berberechos fresquitos a la provenzal, para entretenerse mientras salía el salmón a la parrilla. El Omar bajó de un trago la copa del Torrontés de Susana Balbo que Julián acababa de sacar de la heladera.

-Hay una operación fuerte para sentar a un representante del medio afín en la mesa chica de YPF- dijo el Omar. El gordo, con muchos amigos en la actividad petrolera, dio un respingo.

-Me estás jodiendo…-

-Te juro que no. El medio afín  está apretando para que el “nene”   se siente en la Vicepresidencia de Comunicación y Relaciones Institucionales, un lugar político en el Comité de Dirección que ocupó hasta hace poco Doris Capurro. De los autos de carrera, a una silla de negocios y política de las más importantes de la Argentina… ¡Impresionante!- relató, metiéndose a la boca un par de gambas picantes. Se le cayó una lágrima, pero no dijo nada. El Ruso intervino.

-Che… a ver… eso no es tan simple. La estructura de YPF en su mesa chica va a cambiar. No va a estar más la vicepresidencia de Doris. Me lo dijo un amigo en Buenos Aires, que sabe lo que pasa. ¿De qué hablan?- dijo. El Omar redobló la apuesta:

-Te aseguro que es así. Los legisladores nacionales de Mendoza lo saben desde hace dos semanas. En el Cuarto Piso también, pero no se sabe si tomaron intervención. A ver… para que se entienda… el “nene” tiene un auspicio importante, que es el de Nicolás “Nicky” Caputo, un empresario fuerte de la energía y del círculo íntimo del Presidente. Hay amistad ahí, y reuniones frecuentes en Miami. Pero la operación fue un poco grosera y empezó la resistencia política. En la misma Casa Rosada algunos fueron a preguntar y les reconocieron la iniciativa, pero le bajaron el tono. En la industria le dan categoría de “rumor”, pero que existió, y que la posibilidad está viva, no tengan dudas…- contó el Omar, captando el interés de la audiencia. El Ruso sacó rápido las cuentas de los negocios tremendos que se podrían hacer desde semejante lugar.

-¿Y quién decide si se hace?- preguntó Julián.

-El directorio de YPF. Lo que pasa es que Galuccio no lo quiere al “nene”. Encima, el CEO de YPF viene a Mendoza a anunciar unos nuevos yacimientos con Cornejo, en la zona de Barrancas, este mismo lunes. Galuccio quería en ese puesto a un profesional de YPF, uno con trayectoria en la empresa, pero parece que uno de los representantes del gobierno nacional tiró en el directorio la propuesta del “nene”. Y hay un tercer candidato. Lo que finalmente pasó es que una consultora que se dedica a la captación de recursos humanos para YPF iba a hacer un pormenorizado análisis de todas las carpetas, para que el directorio decida…- explicó el Omar.

-¿Y Mendoza qué va a votar?- preguntó el gordo, pensando en el medio afín.

-Nada. Lo que vote Emilio Apud, que tiene acciones clase A del Estado Nacional. Las provincias que tienen silla permanente, y las rotativas, van “sindicadas”. Es decir, tienen que votar con el Estado Nacional, un asunto de mucha discusión cuando YPF volvió a ser pública.

-Yo creo que es una pelea dura… ¿No se queda Galuccio? Fijate que metieron de Vicepresidente de Asuntos Legales a Germán Fernández Lahore, un tipo que él quería y que estaba desde hace 13 años en la petrolera. Además hay muy mala onda entre Aranguren y el presidente de YPF. Qué se yo… ¿Le irán a poner a un enemigo en una vicepresidencia? El medio del “nene” ha sido muy hostil con YPF en los últimos tiempos, a la carga barraca… ¿Tendrá que ver?- dijo el Ruso.

-En la política y en los negocios todo tiene que ver. La detención de Milagro Sala es por plata, la de las viviendas y los recursos sociales. El enojo entre Moyano y Macri finalmente es por plata, la de los sueldos y paritarias. El decreto de “rajemos a todos” del Alfredo es porque la plata no alcanza. Y las RRII de YPF, son de política y negocios de muchísima guita. Piensen… salir a conseguir inversores para Vaca Muerta. ¿Cuánta plata es esa? Yo no me quiero imaginar ni el 1,5 % de eso…- dijo Julián. –Y de paso, ya que hablan de plata y medios, habría que ver cuánta plata le sacó esta gente,   tan republicanos ellos , al peronismo en el gobierno, y eso, por fuera de la que le dieron al “nene” para que corra… Muchachos saben qué... En definitiva, es todo guita…- dijo el gordo, sirviendo las primeras porciones de salmón, con unas verduras salteadas.

-La plata no compra la felicidad…- dijo Ludovico, con solemnidad.

-¡Pero la alquila!- les respondió el Omar, y los amigos brindaron por la felicidad y los billetes. La mesa cambió de tema.

-El Alfredo no fue a la Vendimia de Junín…- comentó el gordo al pasar, a ver si desquitaba un poco de cizaña.

-No. Tuvo que ir al inicio de la Fiesta del Chivo en Malargüe. Y esta noche está en la de La Paz…- respondió el Omar, de volea.

-Ya que va a La Paz, les cuento que al “Pato” Pinto le va a crecer el pelo de tanto esperar…- metió el gordo, y estiró el suspenso con un trago del Torrontés de Susana Balbo.

-¿Esperar qué?- Ludovico le hizo el “jueguito”.

-El nombramiento que le consiguió el Ernesto Sanz en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La cosa va  lenta con la birome y los muchachos le están comiendo sueldos al Pato. En Mendoza hay  bastantes quejas respecto de la lentitud de los nombramientos nacionales.

-Ni se quejen… -terció el Ruso- porque si es por lentitud  o generosidad… A ver… La Negra Gutiérrez, desde su espacio, puso la cara por el radicalismo cuando se cargaron al Fiscal de Estado, como nadie. Y la dejaron colgada de un pincel. Un papelón. Y eso que tiene amigos con “derpo”. A algunos radicales les dieron migajas. Miralo a Roberto Infante. Con todos los problemas judiciales que tuvo, apenas si lo metieron en la dirección de la Caja de Seguro Mutual de la provincia, que depende de Martincito Kerchner. Y encima, cuando lo nombraron, parece que Cornejo lo “rigoreó” de lo lindo.

-¿Por?

-¿Y qué se yo? Son cosas de la interna radical.

-La verdad es que los nombramientos a cuentagotas que han estado haciendo han generado mucha rosquita interna…- reconoció el Omar. –Hay mucho control político… el Néstor Majul maneja todo… revisa los nombramientos en todos lados… y todo hay que preguntarle… parece que tiene una lista de militantes que están colgados del pincel, y los va colocando a medida que se puede. A veces aparece en algún lado “de parte de Cornejo” y pide colocar a alguien… algunos le dicen “que llame el Alfredo”, y otros se asustan y reculan. Qué se yo… es uno de los tipos de confianza del gobernador, y ya que pasó el primer mes de gobierno, algunos radicales se animan y putean a cuatro motores –siempre adentro, eso sí- por el reparto del poder. Es un clásico radical…- dijo el Omar, zampándose un bocado de salmón y llamándose a silencio.

Los muchachos reflexionaron un rato sobre el deporte preferido de los radicales, y rápidamente armaron el zafarrancho de desalojo por la tormenta. Agua y piedra caían con furia sobre suelo mendocino. Un vendaval sobre los amigos que iban calle abajo, paraguas en mano.

-Gordo… ¿Qué pasa con los famosos ochenta que quiere echar el Alfredo?

-¿Los que nombró Paco? Tal como te vengo diciendo, están al horno. Lo que pasa es que se trata de un decreto muy complejo, porque no todos los “nuevos empleados” tienen la misma situación. Hay tipos que se ascendieron, otros que se cambiaron del escalafón general a uno donde se cobra mejor, por ejemplo Salud… Y están todos los nombrados de última hora. En esta primera tanda, que se va a conocer esta semana, se van a ir todos los que fueron acomodados, ingresados y reubicados en un decreto que se publicó el 9 de diciembre a la mañana. Y a la tarde, asumió Cornejo. Pero en total son como 1.500 los que tienen el trasero en peligro. Van a ir por tandas, y los han estado agrupando por situación. Van a usar las reglas de fin de mandato de la Ley de Responsabilidad Fiscal para empomarlos. Lo que están en la cuerda floja son todos los ingresados de junio a diciembre.

-Mamita querida… ¿Es cierto que viene Macri?

-Sí. Lo traen a anunciar el rescate del vino blanco escurrido que mágicamente se hizo tinto, que nadie quiere comprar y que terminamos pagando todos los mendocinos. Es la historia de nunca acabar. Yo digo que hay que poner guita para producir. Tienen que re-con-ver-tir y cortarla con la bicicleta de siempre. Y además, esos repartos de guita siempre son desparejos. Está bien, van a poder levantar la cosecha… ¿Pero de qué uvas? Acá, al que trata de producir bien, de mejorar, de ganar mercados, lo castigan, y premian al chanta. Pongo aparte a los productores pobres de toda pobreza.

-¿Cómo viene la agenda de enero?

-Juntar guita afuera con letras, créditos, préstamos, donaciones, pase de gorra y “revisión” de las carpetas de proveedores, y el día 31 a ver el show del fin de las adscripciones.

-Gordo… mirá que soy gorilazo… pero lo de Milagro Sala… ¿presa? Ni aunque tuviesen razón. Con imputarla y procesarla, alcanzaba.

-Y… Gerardo Morales es un tipo duro que quiere jugar fuerte en la UCR nacional. Lo que es raro es esto de un radicalismo que avale la persecución… ¿No?

-Y bueno gordo… Cambiamos. Bancatela.

-Jodan nomás… Van a hacer que la mina sea mártir y le dieron oxígeno al kirchnerismo para que salga a reventar las plazas este domingo.

-¿Vos creés? ¿En pleno enero? ¿Sabés cuántos dirigentes ‘progres’ andan por Brasil y Chile?

-¡Tenés razón!

Un árbol cayó por la tormenta frente a los amigos, que apuraron el paso. Hasta desaparecer, en el sentido estricto de la palabra, bajo una cortina de agua.