La historia de los ojos bicolor de David Bowie

El mundo este lunes se conmocionó ante la muerte del legendario David Bowie, uno de los artistas modernos más importantes de la historia del rock mundial.

Su emblemática mirada se debe a un accidente de la infancia.

Su imagen siempre fue símbolo de elegancia y marcó tendencia en el mundo de la moda y el arte. Algo que siempre fue distintivo de su figura fue el detalle de sus ojos de diferente color. Esta particularidad no es producto de la naturaleza sino es fruto de un accidente  de la infancia que se agravó cuando ya era una estrella consagrada.

David Bowie nació con los dos ojos azules. Sin embargo, su infancia en los barrios londinenses no fue fácil y, cierto día y aún siendo niño, tuvo una fuerte pelea en el patio del colegio. El motivo de la riña fue el amor de una compañera de colegio, por lo cual se ligó un golpe en el ojo, el cual le causó una severa lesión.

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Según los testigos,  el golpe fue tan fuerte que David Bowie no pudo asistir a clase durante un año debido a las secuelas: sufrió una parálisis en los músculos del ojo e incluso perdió un poco de visión y gran parte del sentido de la profundidad. Sin embargo, la secuela más llamativa se concentra en su pupila izquierda: quedó dilatada para siempre. Por ello sus ojos son diferentes. 

Sin embargo, la mala suerte de su ojo no terminó ahí. Durante un concierto, cuando ya era una estrella de la música, alguien del público le lanzó un chupetín, con tal mala puntería que impactó en su ojo lesionado.

De todas maneras, más allá de la anécdota, la mirada bicolor de David Bowie se convirtió en uno de los elementos más representativos de su imagen.