Los cuidacoches de esa playa deberán registrarse para poder trabajar en las calles.

En Pinamar, los trapitos quieren un subsidio de 15 mil pesos

Por: Mendoza Post

Las personas se van de vacaciones para relajarse y descansar, pero hay algunos problemas de los que no podemos escapar, por lo menos mientras mantengamos las ojotas en arenas argentinas.

El requisito es tener dos años de residencia en Pinamar.

Uno de esos dolores de cabeza es causado por los trapitos que se quedan en los estacionamientos de las playas cobrando sumas exuberantes para “cuidar” los vehículos. En Pinamar, el municipio creó un registro para que su actividad pueda ser regularizada.

El intendente Martín Yeza declaró: “Lo digo como intendente y me hago cargo: yo sé que son una mafia y quiero una ciudad libre de trapitos”. El problema es grave y difícil de abordar, cada vez que alguien quiere estacionar el auto para salir a cenar, debe sí o sí, darle dinero a un desconocido para proteger su auto de los eventuales ataques propios, según publica La Nación.

La ordenanza reglamentada ayer prevé un registro de “cuidacoches” en el que 200 personas intentaron inscribirse pero solo 37 lo lograron. Piden solo un requisito: hay que vivir en Pinamar todo el año al menos desde 2013.

Yeza explicó: “Así dejamos afuera al 85% de los trapitos que veíamos todas las noches en las calles”. Las consecuencias fueron duras y concretas: el jueves pasado, siete personas lo esperaban en la puerta de la municipalidad para trompearlo y ayer se repitió la situación pero esta vez eran once.

“Me reclaman que les de $15.000 de subsidio a cada uno porque es lo que dicen que juntan por mes en cada verano. Están locos”, señala, e insiste: “Yo sé que son una mafia pero es difícil de probarlo. Tienen el modus operandi de una asociación ilícita. Es muy obvio que en la práctica esto es así”.