A 20 años: así fue la historia real de Liberen a Willy

Se cumplieron 20 años de la liberación de la orca Keikos, en la que participó una mendocina.

A 20 años: así fue la historia real de Liberen a Willy

Por: Mendoza Post

A veinte años de la mítica liberación de la orca Keiko, en la que se inspiró el film clásico de los 90´s, "Liberen a Willy", salieron a la luz detalles ocultos de la historia.

La historia de Keiko se remonta a 1979 cuando fue  capturada en las aguas de Islandia. En ese entonces tenía dos años y emprendió un periplo que la llevó diferentes acuarios del mundo. Keiko comenzó a ser popular, gracias a su participación en una novela de Thalía y en una película mexicana, clase Z. Para ese entonces varios grupos ambientalistas luchaban por su liberación, por lo cual se llevó a cabo el film "Liberen a Willy", que le valió fama mundial.

Una clásica escena de la película "Liberen a Willy".

En el film, la orca Keiko protagoniza un final emotivo en el que consigue ser liberada. Sin embargo, luego de rodar estas escenas, el animal volvió al cautiverio.

Al respecto, las palabras del pescador que la capturó en Islandia disparó la furia de los ambientalistas: "Debió haber sido cortado en pedacitos y enviado a Sudán como alimento de emergencia. Se podrían haber hecho 60 mil hamburguesas de su carne."

La liberación de Keiko demandó 9 millones de dólares.

La lucha por su liberación creció con el paso de los años. Esto se concretó en 1996 cuando fue trasladada a un estanque en Reino Aventura, un acuario de la costa de Oregon, para prepararla para su liberación.  Por esta maniobra los ecologistas norteamericanos movilizar 9 millones de dólares para la operación. Una de las principales luchadoras de esta causa fue una ambientalista mendocina, que llegó hasta el escenario de la liberación de Keiko gracias al programa Sorpresa y Media.

 Sin embargo, el animal estaba en pésimas condiciones para adaptarse a su hábitat natural: tenía 500 kg menos, los dientes rotos por morder los bordes de la piscina donde vivía y un virus que se había contagiado en algún acuario.

Luego de dos años de rehabilitación, Keiko fue trasladada a un gran estanque en Islandia, donde se la preparó para adaptarse a su nuevo hábitat y ser liberada. El 15 de marzo del 2000 finalmente la gran orca se internó en las aguas heladas de Islandia, mientra era monitoreada por un chip adosado a su espina dorsal. Finalmente murió a los 27 años de edad, un número sensiblemente menor a la expectativa de vida de estos animales en su hábitat natural.

La lucha por liberar a Keiko fue un emblema de los 90´s.