Solemos leer una y otra vez sobre mujeres que se operan todo para parecerse a la mítica muñeca Barbie de medidas imposibles (porque es una MUÑECA), pero las chicas de talle grande se sorprendieron al toparse con Sydney Sparkles. Una modelo "curvy" que lleva su fanatismo por la Barbie al otro extremo.
Un clarísimo ejemplo de una chica gordita que demuestra que no hay límite para estar feliz y contenta con el propio cuerpo.
Sydney no solo es bellísima, sino que sus miles de seguidores en Instagram están al tanto permanentemente de su clásico gusto por la moda pin up.
Un verdadero ejemplo de cómo hacer lo que se te dé la gana con tus kilos sin que nadie te esté tirando abajo para llegar a la medida "ideal".



