Hablando en calorías, la cena de Navidad o Año Nuevo pueden aportar casi el triple que una comida "normal". Esto, sin sumar los días previos y posteriores a la celebración.

¡Ojo! Éstos son los peligros del "atracón" de las Fiestas

Por: Mendoza Post

VIERLlegan las fiestas de fin de año y con ellas una batería de calorías que aportan las suculentas comidas que servimos en las reuniones familiares. La peor parte es que abusar de esta vorágine de alimentos no es muy recomendable si queremos evitar trastornos, sobre todo aumento de peso.

A diario se aconsejan que un adulto joven consuma unas 2.000 calorías. En una cena de Navidad, solemos sumar platos de todo tipo que sobrepasan con creces estos indicadores.

"Al cabo de cada comilona de Navidad o Año Nuevo, se pueden consumir cerca de 10.000 calorías (el equivalente a unos cinco días de dieta normal) y pesar entre 2 y 4 kilos más en la balanza, una parte por lo que se comió y se tomó y otra por los hidratos de carbono y la sal que retienen líquidos", dice en su sitio web el doctor Alberto Cormillot, reconocido profesional de la nutrición.

La cuenta es alarmante y más aún si se multiplica por lo que una persona promedio consume en los días previos y posteriores al 24 y 31. Asado, sidra, ensaladas y turrones componen un cóctel explosivo para asegurar el aumento de peso y -en abuso- un atracón de padre y señor nuestro.

Vamos a los números

Los valores expresados en calorías corresponden a 100 gramos del alimento, pero consideramos que una persona adulta promedio puede servirse (como mínimo) dos porciones. Por supuesto, si se repite el plato, las calorías de la cuenta final serán más.  

Día 1 

- Pollo asado: 200 cal.

- Ensalada rusa: 450 cal.

-  Picadita: 2290 cal.

- Cerveza: 200 cal.

- Helado: 460 cal.

- TOTAL APROXIMADO: 3.600 calorías 

La ensalada rusa es infaltable. Aporta "solamente" 450 calorías.

Día 2 (el día de la celebración)

- Lechón: 600 cal.

- Vithel Toné: 930 cal.

-  Ensalada rusa: 450 cal.

- Sandwich de miga mixto: 440 cal.

- Pionono: 700 cal.

- Copa de vino: 200 cal.

- Ensalada de fruta: 160 cal.

- Helado: 460 cal.

- Pan dulce: 670 cal.

- Mantecol: 1.100 cal.

- Turrón: 200 cal.

- Garrapiñadas de maní: 1.000 cal.

-  Copa de champagne: 240 cal. 

- TOTAL APROXIMADO: 7.150 calorías

Una buena "comilona" aporta casi el triple de lo recomendable.

Día 3

- Asado: 600 cal.

- Ensalada rusa: 450 cal.

- Sandwich de miga mixto: 440 cal.

- Copa de vino: 200 cal.

- Vaso de gaseosa: 170 cal.

- Ensalada de fruta: 160 cal.

TOTAL APROXIMADO: 2.020 calorías

El asadito "del día después", un clásico.

¿Qué hacer para evitar esta tentación?

Moderación y autocontrol son las palabras claves (y hasta obvias) para poder salir "vivo" de los festejos de Navidad y Fin de Año. Sino otra opción es salirse de la tradición y planificar un menú centrado en pescados y ensaladas frescas, que de paso, ayudarán a no sentir tanta pesadez y calor al ingerirlos.

Un aspecto que no tenemos en cuenta en forma habitual es que nuestras fiestas ocurren en verano. Por eso deberíamos limitar el consumo de frutas secas o preparaciones muy elaboradas y muy calóricas. Opciones alimenticias existen, solo hay que buscarlas.

Los atracones se pueden evitar con autocontrol y planificación.

Un alto precio 

De más está decir que las comidas pre y post fiesta supera ampliamente las calorías recomendables por día. Y ni hablar de las consumidas en la misma noche de ambas celebraciones.

Para el doctor Cormillot, la problemática de los excesos no se limita esta época del año. Por eso dice que más allá del desborde de estos días, nadie tiene sobrepeso únicamente por comer y tomar de más en las fiestas. 

"La gente se mata comiendo, todo el tiempo. Hay un mito que dice que las personas van a cuidarse casi siempre. Para lucir una silueta más delgada o sentirse más ágil, se debe pagar un precio, como ocurre con todas las cosas que valen la pena. Hay que hacer un sacrificio, porque tentaciones existen todo el tiempo, y no sólo alimentarias, pero no por eso uno siempre cede a ellas.", confirmó en una nota con La Nación.

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