Asumió Marcelino y trazó un panorama sombrío

Finalmente, este viernes Marcelino Iglesias asumió al frente de la municipalidad de Guaymallén.

Por el radicalismo, en el acto estuvo el gobernador Alfredo Cornejo, junto a los ministros Gianni Venier (Seguridad) y Jaime Correas (titular de la DGE). También llegó Julio Cobos.

A su vez, se acercaron al meeting Alejandro Abraham, Omar de Marchi y Guillermo Pereyra. 

Allí, Iglesias confesó algo vinculado con su infancia: "Mi madre decía que cuando estaba embarazada de mí e iba a loa actos, yo pateaba más fuerte cuando escuchaba la marcha radical".

Luego de la humorada, fue directo al grano: "Guaymallén está en bancarrota. El 40% de los empleados no ha cobrado su salario y sin embargo siguen trabajando (…) Le debemos a todos los proveedores y contratistas de obra pública".

Al mismo respecto, Iglesias aseguró que el municipio “no tiene equipamiento suficiente. El alumbrado está olvidado. Las acequias no se limpian desde el 30 de junio".

Y añadió: "La deuda flotante, que más que flotante ya está hundida, es de $196 millones".

Más adelante habló de Luis Lobos: "Hubo una administración en beneficio de alguien que nunca estuvo legitimado como intendente. Hubo una cosa que Lobos no hizo, que fue abandonar a sus amigos. Creía que eran irreemplazables y en realidad son impresentables".

Luego de convocar a los empleados y a los vecinos —"El desafío es máximo, pero si avanzamos juntos lo vamos a lograr", dijo—, aseguró que a partir de hoy "cambió la historia: los funcionarios venimos a servir y el que no esté de acuerdo que siga su camino".

Más adelante, reveló que tomó una decisión que algunos pueden interpretar como demagógica: "Cobrar mi salario pero donarlo durante seis meses".

Finalmente, Iglesias explicó que, "si no hay ética, transparencia, diálogo, solidaridad no hay futuro posible".

Luego, tomó la palabra Cornejo, quien la pifió de arranque: "Buenos días vecinos del departamento de Godoy Cruz... Eh... De Guaymallén", dijo.

Acto seguido, reveló la que será la consigna del gobierno de Marcelino Iglesias: "Guaymallén renace".

Y agregó: "Se de la obsesión de Marcelino por los valores de la República. Han sido muy sabios los vecinos de Guaymallén al elegirlo".