Más de tres meses pasaron desde los incidentes provocados por la barrabrava de Godoy Cruz que obligaron a suspender el partido ante Racing, en Malvinas Argentinas.
Ese papelón le costó caro al Tomba: además de pagar los destrozos en el estadio, tendrá que devolver el valor de las entradas a aquellas personas que reclamaron en Defensa del Consumidor.
Eso ocurrirá a partir de mañana jueves. "Como anunciamos en septiembre, desde este jueves 3 de diciembre el Club Godoy Cruz Antonio Tomba comenzará a devolver el valor de las entradas a quienes hayan reclamado ante Defensa del Consumidor y acreditado la compra de las entradas del frustrado partido entre Godoy Cruz y Racing", indicó el organismo comandado por Sergio Rocamora a través de un comunicado.
"Se realizará la devolución del valor de las entradas por tandas de consumidores, atento a los numerosos reclamos"
La devolución se realizará en la sede de la Direccion Provincial de Defensa del Consumidor (Rondeau 361, Ciudad de Mendoza).
"Todos los reclamos efectuados fueron controlados por la Dirección. El club pudo verificar las entradas y comenzará a devolver el dinero en tandas", agrega la información oficial.
Se contactará a todos los reclamantes para su devolución
"Cualquier duda o consulta al respecto de este caso de devolución de entradas de lunes a viernes de 9 a 13 horas en Rondeau 361 con la responsable del Centro Único de Atención de Consumidores (CUA), Gabriela Gras. Igualmente se recuerda que la Dirección siempre atiende normalmente todas las consultas y reclamos en horario de 9 a 18 horas de lunes a viernes", concluye el comunicado.
Los incidentes
Haciendo un poco de historia, el partido se disputó el 30 de diciembre y se suspendió a los 25 minutos del primer tiempo, cuando Racing ganaba 1 a 0, porque desde la popular local comenzaron a lanzar al campo de juego materiales de mampostería sacados luego de destrozar los baños.
La violencia y la tensión estuvieron presentes desde temprano. En la previa del partido cuando una parte de la barra del Tomba esperó al micro que llevaba al plantel del Bodeguero para mostrarle una bandera que pedía por la renuncia de Gabriel Heinze.
Esa situación derivó en una represión de los policías y en una batalla campal con piedrazos y balas de goma, que dejaron cuantiosos heridos y un caos en la calle del Cricyt, a escasos metros del Malvinas Argentinas.
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El partido comenzó y a los pocos minutos el árbitro Germán Delfino tomó la decisión de suspenderlo.



