El equipo esteño se refundó tras 10 años de desaparición y volvió con todo: en un año ascendió a la Primera y salió campeón.
El fenómeno Fray Luis Beltran
No todos los días un club renace de la muerte y resurge de las cenizas como el Ave Fénix. No es habitual refundar una institución que estuvo enterrada durante diez años y ponerla de pie con tanta fortaleza, a punto tal que el renacimiento viene acompañado de éxitos absolutos.
En un año, el Frayle volvió a competir.
Arrancó en la B de Mendoza,
ascendió y ahora salió campeón
en su primer torneo en Primera.
Lo espera el Federal C.
La historia de Fray Luis Beltrán merece ser contada una y mil veces, porque parece sacada de la imaginación del más optimista de los guionistas. El fenómeno del Frayle es único, contundente y regocija a todos quienes destilamos pasión por el fútbol.
"Un fenómeno inexplicable"
"Beltrán estuvo 10 años bajo candado porque tocó fondo, pero esa década sirvió para juntar gente con ganas y energía y de esa manera refundar el club con bases sólidas. Se armó una comisión directiva joven, con fuerza, y lo primero fue ponerse al día con los papeles. De ahí, el resto vino solo", empieza deshilachando los motivos del resurgimiento Diego Bautista, jefe de prensa del equipo verde y rojo.
"Lo sacamos de la ruina"
Javier Amar es el presidente del Club. Con 41 años sacó al Frayle, literalmente, de las cenizas. "Pasó poco más de un año desde que refundamos el club y que haya pasado todo esto no se puede explicar, ni el más optimista lo hubiera vaticinado", nos confiesa. El mandamás beltranense asegura que "lo que pasó no ha sido casualidad. Es la suma de mucha garra, trabajo y humildad, todo genuino, con gente del pueblo, sumado a un grupo de jugadores y cuerpo técnico que son todos unos fenómenos".
Y sigue: "Siento una adrenalina muy fuerte por todo lo que estamos viviendo. No quiero que vuelva a pasar que desaparezca el club. Tengo un hijo de 3 años y quiero que viva el crecimiento del club, que juegue en Infantiles, haga las Inferiores y llegue a Primera". Su relato emociona.
"Le devolvimos la alegría al pueblo de Fray Luis Beltrán. Esta es una historia que se empieza a escribir", culmina con emotividad.
Sentido de pertenencia
Uno de los actores principales del exitoso ciclo del Frayle es el preparador físico del equipo, Rubén Socías. De vasta trayectoria en el fútbol, el profe se había retirado y volvió por una cuestión de barrio, la misma que destaca como clave. "Yo traté de profesionalizar el club un poco. Cuando llegué los chicos se cambiaban en la cancha y yo pedí que acondicionaran el vestuario y pusieran un calefón para que se bañaran. Después, soy un convencido que la clave de todo es el trabajo y la disciplina. Si cumplís con eso, a corto o largo plazo los resultados se te van a dar", detalla.
Pero sobre todo destaca que "los pibes (por los jugadores) tienen un espíritu muy grande y, lo que no pasa en otros clubes, es que tienen un sentido de pertenencia y un amor por la camiseta espectacular. Todo eso influye en lo que hemos vivido".



