Es por una resolución del Procurador González, pocos días después de la imputación a Luis Lobos por fraude al Estado.
¿Carpetazo? Remueven a Carniello y le quitan el Caso Lobos
Tiene todo el olor de un “carpetazo”, y ahora el fiscal es quien tendrá que defenderse. El jefe de los fiscales y procurador general de la Provincia Rodolfo González removió ayer a última hora a Daniel Carniello de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, y lo envió “transitoriamente” a una fiscalía de Guaymallén, a cuyo intendente el mismo Carniello imputó la semana pasada por fraude al Estado en su modalidad de administración fraudulenta.
En lugar de Carniello en la fiscalía especial asumirá también de manera “transitoria” un fiscal de Guaymallén: Juan Manuel Bancalari.
El “enroque” ordenado por González no deja de ser sugerente: mandó a Carniello a territorio de su imputado “estrella” -el intendente por unos días más Luis Lobos- y coloca en la fiscalía especial a otro fiscal pero del mismo departamento.
Técnicamente, Carniello fue removido de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos a causa de un informe originado en el juzgado federal de Walter Bento, que ha generado el inicio de una compulsa penal contra el propio Carniello, quien ahora será investigado por un fiscal provincial de Capital. Bento también tiene una causa contra Lobos -por lavado y evasión- pero no hubo imputaciones. A Carniello, en tanto, lo acusan de “presuntas irregularidades adminstrativas” de las que nada se sabe aún. Aparentemente, habría unas escuchas en las que el fiscal aparecería conversando con un informante “habitual” de su propia oficina.
La movida del Procurador González, un peronista ortodoxo que no ha entregado ni a sus fiscales más sospechados, acusados incluso de “plantar pruebas” en causas resonantes, es por lo menos extraña. Una fuente política recordó que el caso por el que ahora remueven a Carniello es antiguo. Pero es imposible no reparar en que esta decisión llegó una semana después que el fiscal finalmente imputase a Luis Lobos y a varios funcionarios por fraude al Estado, y a un ministro del Poder Ejecutivo, Juan Gantus, por una denuncia de proveedores de la provincia que no cobran.
El documento que sigue es la resolución completa de González:
La decisión de remover a Carniello llegó cuando termina una semana muy productiva en el Caso Lobos. Un auditor del Tribunal de Cuentas declaró el martes que hubo destrucción de documentos, falsificación de firmas y ausencia de comprobantes, además de importantes sobreprecios en las contrataciones de la Municipalidad.
Carniello estaba recibiendo duras críticas de los abogados querellantes del Caso Lobos y del FIT, que ampliaron denuncias dos semanas atrás. Y cuando finalmente el fiscal especial decidió imputar, González lo corrió de la fiscalía y del Caso Lobos.
Ahora Carniello deberá enterarse de las acusaciones en su contra, y defenderse. Por lo pronto, el Caso Lobos y todas las causas que atendía, serán tramitadas mientras dure el “traslado” del “reo”, por el fiscal de instrucción Juan Manuel Bancalari, quien ocupaba hasta ayer una fiscalía… en Guaymallén.
Todo muy eventual. Demasiado raro. Y con el clásico perfume de un “carpetazo”.
Ahora y después de dos semanas muy duras, Lobos podrá descansar un poco y disfrutar de su fortuna malhabida. Su caso va a retroceder varios casilleros.



