El Renault Twingo afronta desde 2015 una nueva etapa, en la que este utilitario urbano gozará de una filosofía muy diferente de la de sus predecesores.
Según cuenta DiarioMotor, el nuevo Twingo cuenta con tracción trasera y motor posterior, situado bajo la base del baúl.
Esta estrategia tan poco habitual en coches urbanos, de su categoría, no supondrá una pérdida importante de espacio de carga.
Con un volumen de carga de 219 litros estará en cifras similares a otros modelos de su competencia.
En el habitáculo, el Renault Twingo contará con multitud de espacios portaobjetos (con un volumen adicional con el que suman hasta 52 litros) y un asiento del acompañante abatible para cargar objetos de hasta 2,31 metros de longitud.
También contará con dos plazas traseras, que a su vez gozan de respaldos abatibles independientes.
El Renault Twingo estará disponible únicamente con carrocería de cinco puertas, con la cual también podemos optar a una versión con techo practicable de lona que permite disfrutar a cielo abierto del vehículo mediante un sistema de apertura y cierre eléctrico. Más adelante se esperan versiones deportivas, posiblemente un Renault Twingo GT y unTwingo RS. De momento solo se comercializará con dos motores de gasolina, de tres cilindros y 70 y 90 CV de potencia.No habrá diésel, debido a que por cuestiones de ahorro no parece que sea necesario. Sus motores de gasolina ofrecen un consumo homologado en torno a 4,2 litros/100 kilómetros.
La personalización será una de las grandes virtudes del nuevo Renault Twingo. Este modelo contará, de momento, solo con cuatro colores de carrocería: azul Dragée, rojo Flamme, amarillo Eclair y blanco Crystal. Más adelante se unirán otros tres tonos: azul Pacifique, negro Etoile y marrón Capuccino. Pero el cliente contará con la posibilidad de seleccionar otras opciones, como adhesivos de carrocería y juegos de llantas en 15 y 16 pulgdas, de un catálogo realmente extenso.
Respecto a la tecnología del nuevo Renault Twingo, estará disponible con un equipo de sonido y un soporte para smartphone en el tablero.
Aquel verano del 92
En el verano del 92 Renault se había propuesto revolucionar el mercado con un utilitario jovial, muy pequeño y extremadamente sencillo.
El objetivo era lanzar un coche servicial y práctico, poco ostentoso, y que quedases satisfecho de su compra por todos aquellos problemas que te pudiera resolver en el día a día, que te hiciera la vida más fácil.
Aquella filosofía contrastaba mucho con la moda actual de su segmento.
Cuando Renault encargó a Yves Dubreil la dirección del proyecto que desembocaría en el Twingo, allá por 1989, el mercado ya había comenzado a romper con aquella imagen del coche de líneas angulosas y forma de caja de zapatos, la curva volvía a ser bella.
En Renault habían tenido la feliz idea de diseñar un coche con facciones humanas. El diseño de faro redondo con reminiscencias a unos ojos con sus párpados y parrilla central, a modo de boca, no era casual.
Colores chillones e infantiles y cuadro de mandos central digital. Renault asumió muchos riesgos con este coche.
El Renault Twingo caló hondo entre las familias, muchas de las cuales introducían – por primera vez – un segundo coche en casa.



