Halloween no es la única fiesta pagana que celebramos

Esta festividad es blanco de quejas y rechazo, muchas veces por simple ignorancia. La verdad detrás de su origen.

Halloween no es la única fiesta pagana que celebramos

Por: Mendoza Post

Pasó Halloween pero quedaron las ya clásicas quejas y reclamos de muchas personas sobre esta festividad: que no es local, que es pagana (¡y hasta satánica!), que no aporta nada, que es un invento imperialista de Estados Unidos y un largo etcétera...

Sin embargo, este comportamiento anti-Halloween esencialmente reaccionario es muy tentador porque parece que supone ir contracorriente, pero esta supuesta rebeldía está basada en conceptos erróneos, ya que no es la única festividad ajena y pagana que existe en el mundo. De hecho, muchas de ellas se festejan y se adhieren a rituales bajo la máscara de "tradición", como la Navidad o Pascuas.

El origen de Halloween

Antes que nada, vale aclarar que esta festividad ni siquiera es originaria de Estados Unidos. La famosa Noche de Brujas de la actualidad es una fiesta sincrética, como sincréticas son las tradiciones católicas, que mezcla elementos cristianos y de las celebraciones del fin del estío celtas. 

El Samhain, de todo menos satánico.

En el Samhain celta, que festejaba el fin de la temporada de cosecha y del año, consideraban que lo que separa este mundo y el de los espíritus se diluía y estos podían actuar en el nuestro, ya fueran benévolos o malignos. Para ahuyentar a estos últimos servían los trajes y las máscaras que hoy no son más que un simple o elaborado disfraz, mientras que se honraba a las almas de los familiares fallecidos. La misma concepción tenían, de hecho, ciertos pueblos indígenas de Latinoamérica sobre la interacción de vivos y muertos en días señalados.

La Iglesia Católica trató de sustituir el Samhain por la festividad de Todos los Santos entre los siglos VIII y IX, trasladándola de mayo a noviembre; y fueron los irlandeses los que llevaron consigo Halloween (contracción de All Hallows Eve, "víspera de Todos los Santos") a Norteamérica en el siglo XIX. Su celebración ya era masiva en el XX, y se internacionalizó a través del cine entre los años 70 y 80 del mismo. 

¿Y las fiestas religiosas cristianas?

El cristianismo surgió en Oriente Medio con ideas hebreas y orientales, y siglos después, conforme la Iglesia fue ganando poder e influencia e impuso sus festividades, aprovechó las que ya había en cada territorio y se adaptó a las fechas y usanzas, dando como resultado que la dinámica de las fiestas llamadas paganas se transformaron en católicas:

La celebración del Sol Invicto por el nacimiento de Apolo y las Saturnales romanas de finales de diciembre, en el solsticio de invierno, se convirtieron en la Navidad, es decir, la conmemoración del nacimiento de Cristo, y se conservó la costumbre de intercambiar regalos de las segundas. 

Además, los escandinavos y los germanos adornaban un árbol en las mismas fechas durante sus fiestas por el nacimiento del dios solar Frey, tradición que también se apropiaron los cristianos. 

El árbol y los regalos: tradición importada.

Y ni hablar de Pascuas y sus tradicionales huevos de chocolate. Los registros históricos mencionan que los orígenes de la Pascua Florida (en ingles "Easter") se remontan a la fiesta primaveral en honor a la diosa teutónica de la luz y la primavera, conocida como "Easter". 

La primavera era una época sagrada para los adoradores fenicios del sexo. Los símbolos de la diosa de la fertilidad; "Astarté" o "Istar" eran el huevo y la liebre. En algunas estatuas se la representa con los órganos sexuales toscamente exagerados, mientras que en otras figuras aparece con un huevo en la mano y un conejo a su diestra.

El conejo y los huevos eran símbolos de una diosa pagana.