La edad de los chicos para hacer cosas de grandes

El Post consultó al psicólogo Marcelo Briccola sobre este y otros interrogantes que inquietan a los padres mendocinos.

La edad de los chicos para hacer cosas de grandes

Por:Ana Paula Negri
Periodista

En esta época los códigos de crianza cambian, los chicos piden permisos muchas veces en desacorde a su edad y ponen en jaque a sus padres. Por esto es que el Post consultó a un profesional del área para saber cuál es la edad ideal para realizar ciertas actividades solos o tomar decisiones sobre sus cuerpos.

El equilibrio entre independencia y compañía.

“Hay que pensar que mientras que el chico pueda hacerlo solo, que lo haga, lo que no significa que no lo haga bajo supervisión”, explica Marcelo Briccola, psicólogo y coautor del libro “Sexualidades”.

En cuanto a dejar que los chicos hagan la tarea solos, el profesional destacó que: “dejar que lo hagan tiene que ver con la autonomía, con la autoeficacia. Genera y contribuye al autoestima.”

“Mientras antes pueda empezar a hacer las cosas por sí mismo, mejor. Lo importante -agrega- es que no sea una tarea que no puedan realizar porque sino hace el efecto inverso.” En efecto, Briccola considera que puede hacer la tarea solo desde el jardín pero sí es importante acompañarlo, decirle al niño que tiene que hacerla porque la función de los padres es crear hábitos.

Viajar en colectivo

Tomar el colectivo solos también es un importante desafío para los adolescentes. Para este caso este medio consultó a una adolescente de 13 años –a quien llamaremos Julieta- que vive en Ciudad y asiste a un colegio cercano a su hogar. Ella relata que ninguna de sus compañeras del colegio va sola en colectivo al colegio o a su casa: “solo vamos solas al Shopping pero nos llevan y nos traen”.

Al respecto, el psicólogo asegura que “hay chicos que han viajado solos desde la primaria. Los acompañaron el primer día y después los dejaron. Pero la inseguridad deja poca independencia, los padres temen por los riesgos en la calle.”

“Con los más chicos se debe crear el hábito de tocar el timbre y bajar después. Que el chico conozca la zona. Es un ejercicio que puede demorar de una semana a un mes.”

Tener un celular

Como sabemos para muchos padres el celular constituye una seguridad adicional pero, según afirma el profesional, en la escuela puede ser contraproducente porque genera distracciones: “El celular termina siendo en una parte esencial para la persona”.

Al respecto Julieta relata que en su experiencia, sus compañeras y amigas no han sido muy responsables en cuanto al uso de esta herramienta: “Yo vi como una amiga rompía su teléfono con un martillo para que le compren otro”.

Tampoco toman conciencia sobre si pasar el número de celular: “Está de moda la ‘agregada masiva’ que consiste en que publicas tu teléfono en un grupo, abajo en un comentario alguien dice ‘agregada masiva’ y empiezan a distribuir tu número por todos lados. A mí me pasó y me llovieron mensajes. Tuve que bloquear a medio mundo”.

Ver televisión

Según explica Briccola: “Hoy en día hay dos televisores en cada casa para que los adultos puedan ver sus programas y los chicos los suyos. Esto hasta puede ser una solución si se aplican controles parentales a los canales que consumen los chicos”.

"Los chicos pierden contacto con sus pares".


El problema más grave del televisor es que hay chicos que se la pasan sentados delante de la pantalla y no hacen actividad física: “Pierden la interacción con los demás, el hábito del deporte, el desarrollo de sus propias habilidades que implican actividades artísticas, juegos de expresión, música y teatro.”

“Cuando un chico está ocupado en otras actividades no va a pedir ‘chupetes electrónicos’ como cuando los padres les dicen ‘tomá el teléfono anda a jugar o te prendo el tele’”, por esto es que Briccola agrega que es recomendable que no pasen más de tres o cuatro horas frente a las pantallas.

Facebook y redes sociales

Dentro del uso de la computadora e internet lo más preocupante, además de la gran cantidad de videos indebidos en YouTube, son los riesgos que presentan las redes sociales. El profesional consultado opina que: “Hasta los 11 años los chicos no deberían tener una cuenta propia y acceder en un horario que esté la mamá y el papá”.

Ver también: ¿Cuál es el mejor método anticonceptivo para adolescentes?

“Sería interesante ir planteando los riesgos, las exploraciones que el chico va haciendo, preguntarle quiénes son sus amigos en Facebook. Algo muy recomendable es limitarlo a los grupos familiares y de amigos más íntimos” declara Briccola.

Julieta por su parte opina que “está bueno que los padres controlen a los chicos. A los míos no les gusta que agregue gente que no conozco. A una amiga le pasó que agregó a un chico mayor, de unos 16 o 18 años, que le pidió que le mandara fotos desnuda.”

Explicó también sobre los códigos que manejan los adolescentes en esta red social y aclaró: “Tener más amigos en Facebook es una competencia. Hay un grupo que estoy unida porque me agregan, ‘hacete popu’, aunque me salga me vuelven a agregar. Ahí, las chicas suben fotos y piden puntaje del 1 al 10 y comentan que si me das más de ocho la agregues”.

“Hoy existe una moda que se llama ‘Kiss Cam’ -que viene de los partidos de básquet en Estados Unidos donde los espectadores se besan cuando la cámara del estadio los capta-. Las chicas se sacan una selfie con un chico que les gusta en pleno Shopping y le dan un beso”, cuenta Julieta.

Salir de noche

El psicólogo advierte sobre una experiencia propia que le tocó atender: “una nena llegó a mi consultorio con un terror nocturno por haber visto una película de terror en una pijamada. Entonces lo que hay que procurar es que en estas juntadas los chicos estén acompañados por adultos responsables.”

En cuanto a las matiné que están destinadas para chicos de 12 o 13 años, Briccola considera que: “si es de vez en cuando o por un cumpleaños de alguien cercano sí podrían asistir, pero en general esos lugares no cumplen con las expectativas de los chicos.

Hablar con los otros padres para aunar un criterio en común.


Muchas veces la demanda de los adolescentes es muy fuerte y ejerce presión sobre los padres. Una herramienta que recomienda este profesional es hablar con los otros padres para acordar un criterio de permisos entonces no existe el “todos mis compañeros van y yo no puedo”.

Julieta tuvo una mala experiencia en uno de estos locales bailables: “La primera vez que me dejaron estaba eufórica. Le había insistido a mi mamá desde los once y ella me dijo que iba a ir cuando fuera responsable. Llegué y chicos de 16 años te tocaban la cola. Había chicos de 12 o 13 años en el piso besándose. Me gustaría ir pero no que me estén toqueteando. Mis amigas piensan así. Si vas a una matiné es porque querés que te toquen o tenés ganas de chapar.”

Perder la virginidad

“Si es más tarde es mejor porque hay mayor maduración psicológica y emocional y una posibilidad de toma de decisión persona no tan influida por el grupo de pares. Hay una mejor vivencia” a esta afirmación Briccola completa que también hay que tener en cuenta lograr un ambiente tranquilo con una persona significativa.

“No hay una edad determinada, pero mientras más grande será más gratificante”

Julieta aportó que: “una amiga de la escuela que tiene 11 años recién cumplidos quería tener relaciones con el novio que tiene 12. Con mis compañeras tratamos de frenarla. Cuando ella se vio en la situación él se le acercaba y ella no se lo podía sacar de encima”.

Conseguir trabajo

“Una primera experiencia puede ser asumir tareas o responsabilidades dentro de la casa desde guardar los juguetes que sacó hasta ayudar con las actividades del hogar o para algún vecino”, expone el psicólogo.

“La cultura del trabajo también se enseña.”

Durante la pubertad, Briccola recomienda que una buena opción es entregar dinero semanalmente que los chicos deban administrar para el colectivo o fotocopias y así empiecen a tomar conciencia del costo de las cosas.

En conclusión, no existe una edad exacta ideal para realizar ciertas actividades. Lo recomendable es que los padres acompañen a sus hijos en los primeros pasos para marcarles el camino para que sepan cuidarse y tomar sus propias decisiones.