Qué es el balotaje y cómo funciona en la Argentina

Por primera vez en la historia del país haya un balotaje en la elección presidencial.

Qué es el balotaje y cómo funciona en la Argentina

Por: Mendoza Post

Como ninguno de los candidatos consiguió el porcentaje definido por la Constitución, habrá por primera vez en la Argentina una segunda vuelta para definir presidente. 

El "balotaje (ballottage)" se define entre las dos fórmulas más votadas en esa primera instancia.

Los artículos 97 y 98 de la Constitución establecen que un presidente asume su cargo cuando su fórmula ha obtenido más del 45 % de los votos afirmativos o por lo menos el 40 % de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto a la fórmula que le sigue en cantidad de votos.

Como ninguna de estas condiciones se cumplió (Daniel Scioli logró el 36.8% y Mauricio Macri el 34.4%) se realizará una segunda vuelta, que se deberá efectuar en los próximos 30 días a partir de la última elección, de acuerdo al artículo 96 de la Carta Magna. 

Participarán así las dos fórmulas a presidente y vicepresidente más votadas en primera instancia y resultará electa aquella que obtenga la mayor cantidad de votos afirmativos válidamente emitidos (artículo 151 de la Ley 24444).

“Respecto de la característica del sistema de doble vuelta electoral o balotaje, este viene a otorgar mayor ‘legitimidad’ a la fórmula electa”, señala Juan Rodil, coordinador electoral en Facultad de Ciencias Sociales. 

Y agrega: “Para mostrar el contraste acerca de la utilidad o no de estos sistemas y el tipo de problema que intentan atacar, podemos observar la provincia de Santa Fe, donde la última elección a gobernador se definió por poco más de 1.700 votos. En este momento se encuentra en estudio la implementación de un sistema de segunda vuelta que permita construir mayorías absolutas que no cuestionen la ‘legitimidad’ del Ejecutivo y luego condicionen las decisiones que éste tome prácticamente sobre cualquier materia”.

En la historia argentina nunca se realizó un balotaje en la elección nacional, aunque en 1973, en la elección entre Héctor Cámpora y Ricardo Balbín debería haberse producido ya que, según la ley de la época, si ninguno obtenía más del 50 % debía haber una segunda vuelta, pero Balbín renunció a la segunda vuelta luego de que Cámpora obtuviese el 46,5 %. 

Solo en 2003 ocurrió que ningún candidato superó la barrera del 40%: cuando Carlos Menem logró el 24% y Néstor Kirchner obtuvo el 22%.

La contienda iba a definirse en segunda vuelta, pero ante diferentes encuestas que predecían una abrumadora victoria de Kirchner por la mala imagen de Menem, llevó a que este último renunciara a la candidatura antes de los comicios y Kirchner arribó al poder.