En pocos meses comenzará el verano en todo el hemisferio sur y las playas serán las reinas indiscutibles de la estación.
Por eso, para salir un poco de la rutina, los vacacionistas pueden elegir algo distinto: buscar algunas playas que merecen la pena no solo por el calor, sino por su rareza.
Los elementos son muy caprichosos y a veces construyen playas extrañas e increíbles. Por supuesto, estas playas tiene una explicación natural y, por tanto, científica. Desde playas cuyas cuentas de arena son de múltiples colores a enormes colosos de piedra y columnas geométricas contra las que choca el agua, las playas más extrañas del mundo guardan unos paisajes (y secretos) espectaculares.
Te mostramos 10 de ellas, recopiladas por Hipertextual, para empezar a reservar desde ahora el pasaje para poder conocerlas:
Charco verde
El Charco de los Clicos o Charco Verde de Yaiza, en Lanzarote (España), es una playa extraña y bonita.
El entorno rojizo y volcánico de Lanzarote, sobre un mar atlántico frío pero cristalino le dan al paisaje un ambiente increíble. Pero lo que lo hace único es el mítico charco verde brillante que permanece al fondo de la playa. Este color se debe nada menos que a una eutrofización, es decir, un crecimiento excesivo de Ruppia maritima, una planta marina (no un alga).
Este lugar contiene una gran cantidad de azufre disuelto y otros minerales en agua, lo que ayuda a darle el característico color.
Jökulsárlon
La fría playa de Jökulsárlon (en Islandia) es probablemente una de las más hermosas del mundo. Y bastante única ya que es uno de los puntos de acceso más sencillos a un glaciar.
Su cercanía y su temperatura permite un fenómeno muy hermoso: en la playa se pueden ver constantemente trozos de hielo cristalinos. Esto no es nada común ya que normalmente el hielo bajo el influjo del agua salada y en tierra se derrite en una amalgama blanca. Pero claro, es que Jökulsárlon no es una playa de mar, sino de un lago.
Maldivas
Sus playas paradisíacas no solo contemplan un mar claro y azulado, sino que sus arenas son increíblemente blancas.
¿Y por qué tienen este tipo de arena? Muy sencillo, por los arrecifes de coral. El coral es un animal que construye una protección externa con un gran componente cálcico. Al romperse y erosionarse, tras la muerte del animal, el coral va perdiendo color y se vuelve blanco, su coloración real.
Shark Bay
En Australia existe una playa cuyas dunas se forman por la concentración de caracolas marinas que tiene una grandísima importancia zoológica y es lugar de frecuente avistamiento de dugongos, delfines y todo tipo de moluscos.
Estos son los responsables de que exista tal cantidad de conchas sobre la arena. De hecho, esta acumulación no debe tener más que unos cientos de años, lo que indica una explosión de diversas especies sin que hubiera un depredador que las controlara.
Giant's causeway
La Calzada del Gigante (Irlanda) es una forma de denominar a una increíble estructura natural formada por columnas basálticas y geométricas.
Con más de 40.000 columnas a su alrededor formadas debido al enfriamiento de la lava en la superficie, por acción del mar o el aire, este paisaje es algo sobrenatural. Al no contar con la presión de más lava o roca encima, la cristalización de los minerales que las componen hace que adquiera una forma regular.
Kourou
Ubicada en Guyana Francesa, en esta playa la arena no es dorada, ni blanca, ni tan siquiera negra. Es de un profundo color verde porque está compuesta principalmente por olivino.
El olivino es un mineral volcánico (un neosilicato) que además se suele emplear como piedra semipreciosa (o preciosa). Otro detalle interesante de Kourou es que sus aguas no suelen ser tan azuladas como en otros sitios y es que la confluencia de ríos y afluentes tintan el agua de un color pardo marrón, lo que encaja perfectamente con el color de las arenas.
Glass beach
¿Una playa que tiene cristales en lugar de arena? Aunque parezca salida de una obra de ficción, existe en Fort Bragg, California.
La explicación para este fenómeno es sencilla: durante el siglo XIX, los habitantes de la zona usaban los acantilados para arrojar todo tipo de basura. Debido a la dinámica de corrientes, la misma que había generado la playa (una playa normal) durante millones de años, estaba trayendo restos a la misma. Y entre estos restos se encontraban cristales y cerámicas de color, pulidas y erosionadas por las olas. Así que decidió limpiar la playa del resto de basuras y abrirla al público.



