"Al desnudo", Agustina Kämpfer en Playboy

Agustina Kämpfer se hizo conocida o famosa, como más les guste decir, cuando comenzó su relación sentimental con el vicepresidente Amado Boudou. Ella era notera de un canal de TV y luego era la casi virtual Segunda Dama.

Pero ese amor terminó y comenzó a trabajar como panelista en Intratables, siendo una de las voces que defiende al gobierno nacional y al proyecto kirchnerista. Pero volvió a la tapa de las revistas y a hablarse de ella en los programas de chimentos cuando inició la relación con el conductor Jorge Rial.

Hace pocos días la pareja realizó un viaje de placer por Europa y a su regreso la revista Playboy argentina la entrevistó.

Fue consultada sobre su actividad en La Cámpora, agrupación kirchnerista. Allí, Agustina aclaró: "No soy una periodista militante. Para empezar, no soy militante. Colaboro con un grupo de La Cámpora, que me convoca para ir a lugares carenciados donde doy talleres de meditación", dijo y agregó: "Lamentablemente la meditación está reservada a gente con determinado poder adquisitivo. La gente humilde no lo tiene y es la que más lo necesita. Entonces voy y damos meditaciones. Mi militancia es esa. Pero es más social. Mi periodismo va por otro lado".

¿Cómo fue que se enamoró de Jorge Rial? "Un día te encontrás con que estuviste todo el día hablando con la persona, estuviste toda la semana hablando sin parar; que te quedabas a dormir en su casa; que vino a tu casa cada noche; y te das cuenta de que estás hasta el moño".

Kämpfer aseguró que los prejuicios que tenía en torno al conductor de Intrusos se derribaron inmediatamente y por completo: "No porque yo haya hecho un esfuerzo por pensar distinto, sino porque cuando vi la película entera y no sólo la foto, entendí el guión de su vida, que es mucho más interesante que aquello que él muestra".

Este año la periodista regresó a la televisión y gracias a eso, gran parte del público pudo conocerla: "Intratables me dio la posibilidad de mostrarme de una manera que no había mostrado. Mucha gente se sorprendió, porque creyeron que yo era pedante, o conservadora, o pacata, y vieron una persona que no se enfrentaba a quienes opinaban distinto, o a quienes incluso me atacaban; ni con agresiones, ni con falta de respeto ni gritos".

"Está instalada la idea de que aquellos que apoyan al oficialismo están rentados por el Gobierno, y aquellos que son opositores tienen pensamiento crítico. Y no es así. Hay de todo en todos lados. Cada uno con su conciencia, sabe", agregó.

Por último, inevitablemente le preguntaron por su ex, el vicepresidente Boudou, tema que ella prefirió eludir: "No hablo más de Amado. Es pasado. Es una relación que terminó, y que incluso tras haberla terminado, se dijo todo lo que se tenía que decir, e incluso más que aquello que tenía que decir".