Siempre hay una canción que no podes sacar de tu cabeza. Los factores claves que constituyen este fenómeno.

Canciones que se "pegan": ¿cómo se construye un hit?

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 Los hits son algo más que un golpe de gracia de un afortunado compositor, que puede construir una carrera a partir de ese momento o vivir el resto de su vida de las regalías de esos quince minutos de fama.

Sin embargo, la suerte poco tiene que ver en estos sucesos. Un hit es una canción que suena todo el tiempo en la radio, en la televisión y en cada soporte digital existente, pero también tiene la cualidad de "pegarse" a tu cerebro. Basta con recordar por ejemplo " Come Together" para pensar al instante en el “shup-tup-tururutu”.

Los hits son esas melodías que, lejos de expresar frases elocuentes, la repetís todo el día como un mantra. Este fenómeno no es casual, se construye. La pregunta es ¿Cuál es la fórmula para crear un hit? La respuesta sigue siendo una incógnita, aunque hay factores que permiten sacar conclusiones.

Algo de historia

La muzak, un neologismo que proviene de "music" y "Kodak", fue un concepto elaborado, a principios del siglo pasado, por George Squier, un militar norteamericano. Consistía en la transmisión de música a través del cable de corriente eléctrica. Al surgir la radio, la musik fue direccionada hacia los lugares de trabajo, con lo cual se comprobó que la eficacia del trabajo estaba directamente relacionada con la música.

En este contexto, durante la segunda guerra mundial se transmitía la muzak en las fábricas de elementos bélicos, cuya descendencia es el actual profesor de fitness que pone un mix potente, de altos decibeles, para potenciar el rendimiento de los alumnos.

  El estímulo al cerebro es clave.  

Un shoot al cerebro

Otro efecto de la música que es clave para producir un hit es su potencial para provocar un "brote epiléptico". No se trata de una falla del sistema nervioso, este término se utiliza para referirse a una activación masiva de la corteza cerebral que se dispara con estímulos potentes, como la música.

Para graficar esto, cabe citar un episodio ocurrido en Japón con un capítulo de Pokemon que causó una ola de niños japoneses eufóricos ante un Pikachu estroboscópico, al ritmo de la canción del opening.

En resumen: Las claves para lograr un verdadero hit son estribillos que se convierten en pensamientos obsesivos, la masificación impuesta por el capitalismo y el estímulo cerebral de un ritmo hipnótico. Tres efectos reales de las canciones que se inmortalizaron en la inconsciente colectivo de la humanidad.