La marca de chicle Extra dio en el clavo con este excelentecomercial que tiene llorando a todo el que lo mira.
Mientras que ciertas marcas utilizan métodos algo trillados, como la "frescura" en la personalidad que produce mascar el producto en cuestión para, en la mayoría de las veces, ganar chicas, para este spot, crearon una historia de amor digna de película de Hollywood.
Primero, usaron una de las canciones más románticas de la historia, Can’t Help Falling in Love de Elvis Presley, y muestra el flechazo entre dos chicos en la escuela. Lo demás, es pura emoción, tal cual la vida real.
Vivir con la sensación de que todo es una amenaza puede generar miedo, desconfianza y agotamiento emocional. Qué es el síndrome del mundo malo y cómo influye en la forma de pararse frente a la vida.