Independiente Rivadavia y Atlético Paraná empataron sin goles en el Gargantini en un partido verdaderamente olvidable.
La Lepra sigue sufriendo en casa
Fría y amenazante estaba la tarde mendocina cuando Independiente Rivadavia y Atlético Paraná saltaron a la cancha del Bautista Gargantini por una nueva fecha de la B Nacional.
La Lepra, que venía de perder en Misiones ante Guaraní Antonio Franco necesitaba sumar para empezar a olvidar el más momento deportivo, engrosar el promedio y evitar olvidarse totalmente de la hazaña de llegar al reducido.
En el primer tiempo, parecían estar ambos en fase de estudio. Medidos, demasiado conservadores y muy poco audaces, los arqueros fueron meros observadores del juego que transitaba por la mitad de la cancha muy lejos del peligro.
En la segunda etapa, la obligación sacó un poco de ambición por parte de Independiente Rivadavia. El ingreso de Diego Cardozo le otorgó algo de profundidad al ataque mendocino, pero no terminaba de incomodar a los visitantes.
Con el empate, Independiente llega a 47 puntos permanece en la segunda mitad de la tabla, lejos de la pelea por el reducido. En la próxima fecha, la Lepra recibirá nuevamente en el Gargantini a Juventud Unida de Gualeguaychú.



