La barbadiense posó para la revista Vanity Fair en lugares de La Habana. Provocó una revolución entre sus fans.
¿Qué hacía Rihanna en Cuba?
Después de más de 50 años, los vientos de cambio soplan entre Estados Unidos y Cuba. Y la cantante Rihanna quiso aprovechar el deshielo entre ambos países para visitar La Habana y deslumbrar a los cubanos con su belleza.
Rihanna estuvo en mayo en el país gobernado por Castro.
La revista Vanity Fair convocó a la barbadiense de 27 años para que posara en lugares emblemáticos de la isla, entre ellos el humilde barrio del Cerro y en distintas calles de La Habana Vieja, el casco histórico de la capital.
Aparte de las locaciones, no podían faltar los típicos autos detenidos en el tiempo que se han convertido en una de las características más visibles de Cuba. En este caso, se utilizaron un Lincoln Continental 1956 Mark II color rojo (el auto perteneció a Martha Fernández de Batista, la esposa del dictador que derrocó Fidel Castro en 1959) y un Plymouth de 1948, una de las joyas del club de autos clásicos.
La directora de moda y estilo de la revista, Jessica Diehl, explicó que la sesión fotográfica en Cuba no fue un asunto de moda: "Tuvimos varias conversaciones creativas acerca del color y el feeling y la idea fluyó sin esfuerzo. Claramente no se trata de un show de moda; es simplemente Rihanna en Cuba".



