Uno fue encontrado muerto y el otro nunca apareció; dos financistas y muchas sospechas. Vínculos con los aportes de campaña del FPV y el triple crimen de Gral. Rodríguez.
Investigan a poderoso empresario por los casos Benedit y Stefanini
Es un empresario más que poderoso, su nombre aparece en varios expedientes calientes, dos de ellos de gran conmoción social: el triple crimen de General Rodríguez de agosto de 2008 —donde asesinaron a Leopoldo Bina, Sebastián Forza y Damián Ferrón— y el posible lavado de dinero en la campaña que llevó a Cristina Kirchner y a Julio Cobos a la presidencia en el año 2007.
Tiene dos cuevas financieras, una de ellas es célebre y está ubicada en la calle Sarmiento 776 de la Ciudad de Buenos Aires. Pocos referentes del poder político desconocen ese lugar, y las fuerzas de seguridad no se atreven a avanzar contra el financista. Es un verdadero protegido, al que todos le temen.
Su nombre aparece en el marco del escándalo de Sueños Compartidos, ya que Sergio Schoklender cambiaba algunos de sus cheques en su oficina. Pero su relevancia también es reciente: sus iniciales se dejan ver en la investigación por la desaparición del financista Damián Stefanini, ocurrida el 17 de octubre pasado en circunstancias aún no del todo establecidas.
Según fuentes que declararon en sede judicial, este último se habría encontrado con el poderoso empresario, el tan temido. Uno de los que se presentó en la Justicia llegó a arriesgar un dato inquietante: “Stefanini le debía 4 millones de dólares al poderoso prestamista”.
En estas horas, se investigan las comunicaciones telefónicas del financista, cuyo teléfono celular tuvo una inusual actividad el día que desapareció Stefanini.
Como se dijo, el poderoso empresario aparece relacionado a varios escándalos incluida la trama de los remedios "truchos" que se conoció en 2009, a través de la compra de documentos a cuestionadas droguerías, una de las cuales pertenecía al acribillado Sebastián Forza.
El empresario, además de ser el proveedor de dinero “cash” a Forza (entre otros) también tenía relaciones con Droguería San Javier S.A., ya que era amigo de Néstor Lorenzo, titular de Droguería San Javier, una de las principales sospechadas en mafia de los medicamentos y proveedor de La Bancaria, de José Zanola, por ende financista también de esa obra social.
El otro crimen
En el expediente por la muerte de Mariano Benedit, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado miércoles en la Costanera Sur, también aparece el nombre del poderoso empresario, aunque en esta situación en particular la trama deriva en el lavado de dinero a través de dólares falsos.
Según un testigo —por ahora uno solo— el joven financista habría manifestado temor por ostentar una importante deuda con el temido “cuevero”.
En ese expediente en particular, hay un claro interés en instalar la hipótesis de que Benedit se suicidó, aún cuando conocidos criminólogos han descartado la posibilidad debido a las condiciones en las que se lo encontró.
El nunca cuestionado empresario sabe que está bajo sospecha, pero no le preocupa. Siempre que fue involucrado en alguna investigación, logró zafar gracias a sus poderosos contactos con el gobierno de turno.
Esta no será la excepción…



