¿Cuánto ganan médicos, escribanos y abogados cuando se jubilan?

Aparecen como islas, alejadas de los conflictos y manejos políticos del régimen previsional nacional, gestionadas por sus propios afiliados y con un manejo de sus finanzas totalmente independiente. Las cajas de jubilación para profesionales no son nada nuevas pero en los últimos años han ido fortaleciéndose, pese a ciertas críticas que se van acumulando en Mendoza.

Actualmente en Mendoza hay cinco: Abogados, Escribanos; profesionales de la Salud; Ciencias Económicas (incluye contadores, licenciados en Economía y administradores de Empresas); y la rama técnica (ingenieros, arquitectos y agrónomos, entre otros).

Los profesionales de cada uno de esos sectores están obligados a aportar a sus respectivas cajas y exceptuados de hacerlo al régimen nacional.

Críticas

La principal crítica que recibe hoy el sistema de cajas previsionales es que al momento de jubilarse, los profesionales cobrarán un sueldo mínimo que en ocasiones es menor del fijado por el Estado.

En algunos casos, como los contadores, los aportes se deben seguir realizando aún después de jubilarse

"Somos muchos los profesionales que ya tenemos la edad y los aportes necesarios para retirarnos, pero no nos conviene. Además de bloquearnos el título, lo cual no nos permite seguir trabajando, cobramos muy poco de jubilación", dijo un experimentado médico.

También se objeta que el aporte sea obligatorio. En la mayoría de los casos representa un monto fijo que se incrementa periódicamente. Esto significa un problema principalmente para los más jóvenes y para aquellos que, por distintos motivos, no pudieron trabajar durante un tiempo.

El destino de los fondos que manejan las cajas tampoco está reglamentado por el Estado. Es decir que sólo les rinden cuentas a sus asociados, tienen un absoluto manejo de sus finanzas y existen pocos controles externos sobre la manera de diversificar sus inversiones.

Beneficios

Osvaldo Chiérico, secretario general de la Coordinadora de Cajas de Previsión y Seguridad Social para Profesionales de la República Argentina, detalló en una entrevista con el diario La Voz del Interior algunos de los beneficios.

"Primero, el aporte para la jubilación sale del bolsillo de los profesionales, salvo en algunos casos que tienen una parte de la comunidad vinculada. En las cajas provinciales, en cambio, se retiene una parte del sueldo al trabajador y el resto (alrededor de la mitad) lo pone el empleador. Además, nuestras jubilaciones están financiadas en su totalidad por el aporte de los activos. En cambio, en la Anses, sólo entre 30 y 40 por ciento son aportes de los trabajadores; el resto proviene de impuestos (incluso el IVA, algo regresivo). Por eso, pueden dar jubilaciones sin aportes", señaló.

En las cajas destacan que los afiliados tienen una verdadera participación en las decisiones de cada entidad

"Tenemos subsidios que Anses no da como, nacimiento, discapacidad, incapacidad temporaria, además de las prestaciones de ley. Y la mayoría da préstamos a los afiliados", agregó Chiérico en aquella nota con el medio cordobés.

Casos mendocinos

Abogados

Los aportes se realizan teniendo en cuenta cuatro escalas, de acuerdo a la antigüedad de cada profesional: A (5 primeros años de ejercicio); B (del 6º al 10º); C (del 11º al 20º) y D (del 20º en adelante).

Los aportes son:

El haber básico jubilatorio mínimo es de aproximadamente $12.000 más un monto adicional por puntos que se obtienen en cada juicio.

“El aporte del afiliado a la caja rinde todos los meses mucho más que en la Anses”, aseguraron desde la Caja Forense. También resaltaron los subsidios y los préstamos “con tasas similares a las del Banco Nación, sin gastos administrativos y bajo el sistema alemán” que están disponibles para los abogados.

Escribanos

Por cada acto notarial que se inscriba en el Registro, los escribanos deben destinar a su caja un monto determinado por una circular que establece la Cartilla de Aportes.

Al año, tienen que completar con esos aportes una cifra fija. En 2014 fueron $13.000 y este año se estima que se acercará a los $17.000.

El monto de la jubilación mínima es actualmente de unos $7.000, aunque puede ser superior de acuerdo a los aportes que realizó cada escribano.

Salud

Todos los profesionales “matriculados” (Medicina, Bioquímica, Veterinaria, Psicología, Fonoaudiología, Trabajo Social, Odontología, Farmacéutica, Kinesiología, Obstetricia y Nutrición) deben realizar los aportes previsionales a la Caja de la Salud.

Un profesional de la salud con una antigüedad de 12 años, aporta casi $500 por mes. Mientras que otro en edad de jubilarse, aporta unos $900 mensuales a la caja.

La entidad también ofrece préstamos de hasta $100.000, a un plazo de 24 meses y con Tasa Nominal Anual (TNA) fija del 30% para sus afiliados activos y pasivos, y del 25% para los jóvenes profesionales.

Ingenieros y arquitectos

Los afiliados deben completar la Cuota Anual Mínima Obligatoria (CAMO), que se irá integrando por los aportes generados por cada labor profesional que se realice.

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