Así es cómo el hombre puede provocar un terremoto

El fracking (o extracción de gas de esquisto mediante fracturación hidráulica) puede ser el agente disparador de éste fenómeno.

Así es cómo el hombre puede provocar un terremoto

Por:BBC Mundo

No todos los movimientos telúricos se producen por causas naturales: también los hay como el resultado de la actividad humana. En Reino Unido, por ejemplo, se producen al menos tres terremotos al año por esta razón, según un estudio publicado recientemente.

La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Newcastle, permitirá detectar si aumenta el número de sismos si se expande la extracción de gas de esquisto mediante fracturación hidráulica, más conocida como fracking.

En 2011, un sismo de 5,6 sacudió Oklahoma (EE.UU). En la zona es habitual la extracción de gas y petróleo.

¿Pero cuán frecuentes son los sismos generados por el hombre y qué actividades los causan? Según le explicó a BBC Mundo Richard Davies, líder del estudio publicado en la revista Marine and Petroleum Geoglogy, son muy comunes y ocurren constantemente. 

"Una de las primeras veces que se tomó conciencia sobre este fenómeno fue en la década de los 60, en Estados Unidos, cuando se produjeron una serie de terremotos en Denver, después de que se inyectaran en el suelo desechos militares en forma de fluidos", dice Davies. "Esa fue la primera ocasión en que se dieron cuenta de que inyectar agua bajo tierra podía causar terremotos", concluyó.

La explicación:

Las principales actividades que pueden dar lugar a sismos, dice el investigador, son la minería, la extracción de energía geotermal, rellenar un embalse con agua, inyectar residuos líquidos, inyectar fluidos generados por el fracking así como la actividad misma y los métodos convencionales de extracción de gas y petróleo.

Pero cuando se trata de fracking, el movimiento de tierras puede ocurrir durante el proceso o unas horas después, con lo cual la relación causa-consecuencia es más clara de establecer.

Sin embargo, cuando el agua que se inyecta bajo tierra proviene de otra actividad, pueden pasar meses o años hasta que ocurran uno o varios sismos. Así, la relación entre ambos resulta es menos evidente.