Triángulo de la vida: ¿nueva y mejor técnica o recomendación polémica?

Desde chicos nos enseñan que el mejor lugar para resguardarse de los sismos es debajo de la mesa, de la cama o del escritorio. La técnica se llama "agacharse, cubrirse y sujetarse".

Pero desde hace un par de años, y a través de las redes sociales, se viene viralizando el concepto de "triáungulo de la vida" como la mejor forma para resguardarse en caso de sismo.

El triángulo de la vida fue llamado así por el espacio que se guarda entre una superficie y dos elementos que intervienen para formar un triángulo. Esta técnica propone agacharse al lado de muebles fuertes que puedan resistir algún elemento pesado sobre ellos.

Cuando un terremoto ocurre y en la casa o edificio caen los objetos que se encuentran en el interior, estos dejan espacios vacíos o huecos en forma de triángulo donde una persona puede cubrirse o sobrevivir como lo muestra el siguiente gráfico.

Teoría polémica

Muchos tildan a El Triángulo de la Vida de una controvertida técnica -propuesta por Douglas Copp y asociados (una empresa privada de rescate norteamericana)- quiénes aseguran que el método de "agacharse, cubrirse y agarrarse" es peligroso y arriesgaría más vidas de las que salva.

Los supuestos de Copp han sido criticados por instituciones y académicos de dirigir la atención de la gente hacia el objetivo de ocupar "el mejor lugar posible" en caso de un terremoto, en vez de solo resguardarse.

El concepto del “triángulo de la vida” de Douglas Copp indica que en caso de un terremoto es mejor colocarse al lado de los muebles y NO debajo de ellos

Los supuestos de Copp son asimismo contradictorios, pues mientras parte de observar que si un edificio se colapsa, los muebles serán aplastados, al mismo tiempo asegura que echarse en posición fetal al lado de muebles como la cama o el sofá, o grandes y pesados como la heladera garantiza a la persona un espacio vacío seguro (asumiendo que los muebles pesados no podrían caer sobre las personas debido a la sacudida horizontal de los edificios).

La teoría parte de que en caso de terremoto las personas no pueden ser "únicamente" aplastadas por el techo, olvidándose totalmente de otros peligros como el que representa la caída de las paredes, los muebles y los objetos que están arriba de las repisas o dentro de la heladera.

Hay que mencionar que una simple lata de alimentos, un libro pesado una lámpara que caiga sobre la cabeza es suficiente para lastimar, y con mucha más probabilidades de sufrir lesiones por éste tipo de impacto que el de “morir aplastados” por las paredes, como acepta de hecho la teoría. 

Dónde puede aplicarse

Un estudio iraní, encontró que el "triángulo de la vida", podría ser una mejor estrategia que "agacharse y cubrirse" ante grandes terremotos, ante el colapso de edificios sin estructura sólida (por ejemplo, de ladrillos de adobe), en países en desarrollo como Irán, pero confirmó las dificultades en la enseñanza de la técnica ya señaladas previamente por críticos de Copp. 

Basándose en la sencillez de enseñar la técnica de "agacharse, cubrirse y sujetarse", y su validez en los 12,000 veces más casos de gente afectada por terremotos menores, los investigadores concluyeron que ésta última es mejor.

Según el Dr. José A. Martínez Cruzado, de la red sísmica de Puerto Rico, si no es posible colocarnos debajo de algún mueble, entonces el concepto del “triángulo de la vida” sí se puede utilizar, ya que en estos casos, en ausencia de un mueble fuerte donde pueda resguardarse debajo de él (un escritorio o una mesa), entonces es preferible colocarse al lado del lavarropas, sofá o la cama, utilizando el concepto del “triángulo de la vida”. 

El consejo del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile:

"Si te encuentras en inmuebles de adobe o construcción informal,  dirígete hasta una zona de seguridad en el exterior". Es decir, ante la fragilidad de la vivienda (de adobe, por ejemplo), mejor salir al exterior antes de buscar el mencionado tríangulo.

En fin. Lo mejor es guiarse por las recomendaciones oficiales antes de cadenas de mails o viralizaciones de Facebook.