Inédito: así recordaba Cortázar su paso como profesor de la UNCuyo

Fue en 1977, en el programa "A fondo" de la televisión española dedicado a entrevistar grandes personajes del arte internacional.

Inédito: así recordaba Cortázar su paso como profesor de la UNCuyo

Por: Mendoza Post

El paso de Julio Cortázar como profesor en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) entre 1944 y 1945 es una de las facetas más desconocidas del autor de Rayuela. En la casa de altos estudios mendocina, el escritor dictó las cátedras de Literatura Francesa I y II, y de Literatura de la Europa Septentrional (en esa materia se ocupaba de la poesía inglesa de principios del siglo XIX).

Ahora podemos conocer en primera persona lo que significó para Cortázar su paso por Mendoza, en el capítulo que se emitió en 1977

Años después, el propio Cortázar recordó cómo fue su paso por Mendoza como docente universitario. Lo hizo en un programa de entrevistas que conducía Joaquín Soler Serrano a fines de la década de los setenta y durante los ochenta. 

Por ese programa pasaron distintos representantes hispanoamericanos de la literatura y el arte, la música y otras disciplinas para conocer a fondo sus obras y las motivaciones que les dieron origen. 

Segundos antes de que comenzara a relatar su experiencia como profesor de la entonces recientemente creada Universidad Nacional de Cuyo, el escritor detalló que no terminó sus estudios universitarios: “Nunca seguí la universidad, no tengo ningún diploma universitario”.

Sigue su relato especificando que durante un año y medio estuvo enseñando en “una universidad de frontera, muy joven que se acababa de fundar” haciendo referencia a la Universidad Nacional de Cuyo.

Por más de que el erudito reconoce que fue un lugar importante para su carrera le detalla al conductor: "Fijate hasta qué punto era una universidad improvisada que yo enseñé ahí sin tener título universitario porque era una universidad muy, muy joven, muy pobre, pagaban unos sueldos de hambre".

Pero también rescató que esta fue una oportunidad para los jóvenes argentinos que accedieron a la posibilidad de "enseñar aquello que nosotros ya podíamos conocer un poco mejor que los estudiantes".