"Aire fantasmal", la tendencia de las caras tristes de la modelos rusas

¿Hay belleza en lo inexpresivo? Las marcas los buscan.

"Aire fantasmal", la tendencia de las caras tristes de la modelos rusas

Por: Mendoza Post

No todas las modelos rusas son Irina Shayk. La tendencia de algunas marcas de optar por mujeres y hombres eslavos con "aire fantasmal" se está convirtiendo en una curiosa tendencia.

 "En el catálogo de la agencia Lumpen, los maniquíes miran a la cámara con cara de sufrir una importante resaca de vodka de supermercado y no parecen conocer el corrector de ojeras", resalta el diario El País de España en un especial sobre el asunto. 

En el catálogo se puede ver a modelos morochos, pelirrojos y casi albinos. Con las orejas separadas, narices bulbosas y muchas ojeras.

Todos lograron pasar por el filtro de Avdotja Alexandrovna, una fotógrafa y cineasta de 25 años que fundó la agencia hace menos de un año y ya ha conseguido expandirla desde Minsk hasta San Petersburgo.

Sus modelos de ambos sexos encajan con firmas como la francesa Vetements, a la que se suele comparar con el Martin Margiela de los noventa, con la británica ZDDZ o en los editoriales de Dazed & Confusedpero también se han sumado en campañas de marcas como Adidas.

“Por muy simétrica que sea una cara, si es emocionalmente inexpresiva, no puede ser bella”, asegura Alexandrovna, a quien jamás se le había pasado por la cabeza trabajar en el mundo de la moda.

“Yo buscaba rostros especiales para mis películas. Poco a poco, los fotógrafos empezaron a contactarme, preguntándome por la gente a la que sacaba en mí Instagram. Cuando fundé la agencia, ni siquiera se me ocurrió que pudiera obtener beneficios con ella. Solo quería ver las caras que me gustan. Ahora veo que nuestros modelos son populares, lo que prueba que la industria está aceptando mi perspectiva”, agrega. 

Aire fantasmal

Al parecer, se impone el aspecto menos perfecto de modelos como Sabrina Ioffreda, Jamie Bochert o Lily McMenamy. Y solo hace falta echar un vistazo a la web de Zara, cuyas modelos tristes incluso han provocado parodias en Internet, para comprobar que la estética dominante en la moda ya no es la de Victoria’s Secret.