Venden casas en Mendoza y los acusan de estafadores

“Ser dueño es muy fácil”. Así al menos lo proclama la publicidad de Altoplan de Natania, que puede verse en los avisos de los principales diarios de Mendoza y en afiches que aparecen por doquier en los lugares más destacados de la provincia.

En el mismo sentido, según reza su propia página de Internet, “Altoplan es la forma más fácil y rápida de tener tu departamento, a través de pequeños aportes mensuales y conservando en el tiempo el poder adquisitivo de tus ahorros”.

Por si fuera poco, la promoción insiste: “Con Altoplan podés acceder a tu departamento completamente financiado, sin necesidad de anticipos ni créditos hipotecarios”.

A simple vista, lo antedicho parece la panacea a los problemas de vivienda que ostenta la provincia. ¿Cómo no ir corriendo ya mismo a Natania, una empresa que tiene desarrollos inmobiliarios, no solo en Mendoza, sino también en Tucumán, Córdoba, San Juan, Salta, Neuquén y Comodoro Rivadavia?

Todo buom, todo legal, como reza una antigua propaganda de la AFIP, salvo por un pequeño detalle: la empresa acumula no pocas denuncias por incumplimiento en los últimos años.

Según pudo rastrear el Post, los primeros cuestionamientos se remontan al año 2011, en la provincia Córdoba. Todos ellos enfocados a incumplimientos en los plazos de entrega, variaciones en la actualización de costos e incongruencias entre lo prometido por los vendedores y lo que finalmente dice el contrato que ejecuta el fideicomiso.

Según publicó el diario La Voz del Interior en esos días, la mayoría de las quejas se iniciaron por el modo en que la empresa cambió las reglas de juego al momento de ingresar a vivir.

“Los adherentes denuncian que firmaron sabiendo que debían integrar el 20 por ciento en cuotas, otro 20 por ciento en efectivo al adquirir la llave y el restante, con financiación propia o mediante créditos hipotecarios. Sucede que cuando quisieron pagar la llave, el valor de las casas era el triple y además, lo integrado no representaba el 20 por ciento del valor de la vivienda, sino que sólo eran aportes a cuenta de la suma total”, según el mismo matutino.

En esos días, los reclamos también apuntaban a la financiación propia, “sobre todo a partir de 2008, cuando se cortaron los planes y la gente se enteró que los lotes no poseían escritura; eso les impedía acceder a los créditos hipotecarios de bancos oficiales o privados”, según La Voz.

Un año antes, el programa ADN del Canal 10 de Córdoba hizo una elocuente cámara oculta que dejó expuesto cómo Natania engaña a través de su publicidad.

En Mendoza, los principales cuestionamientos están referidos a los recurrentes incrementos de las cuotas, siempre de manera discrecional. Este diario pudo acceder a tres casos concretos de mendocinos que señalan esa cuestión.

"A mí me entregaron la casa en Natania 23 de Buena nueva Guaymallén, en la Calle roca 5416 y no estaba la conexión del gas. Hice el reclamo y el gerente Francisco Lola me dijo que en un par de semanas me hacían la conexión. Me cansé de esperar y los tuve que demandar porque tanto la gente de Córdoba como de Mendoza, ninguno me dio una solución", dijo Julián a este diario.

Otro testimonio, el de María, refiere a otra problemática: "Empezaron cobrándome poco más de mil pesos y en pocos meses me triplicaron la cuota, es abusivo y engañoso. Jamás me aclararon que esto ocurriría".

Al mismo tiempo, Juan opinó de manera similar: "Hace seis años estoy pagando el plan de la vivienda. Jamás me informaron que había que pasarse a otro Fideicomiso por lo que mis valores aportados no superaban ni el 5% del total. Hice el reclamo y Francisco Lola se excusó diciéndome que ellos habían publicado en la revista Natania que debíamos hacer el cambio”.

El mismo damnificado, agregó: "Hace poco me hicieron una ‘actualización’ de mis aportes y me reconocieron una parte para poder pasarme a un lote. Fui a firmar el contrato que no estaba con los datos correspondientes, figuraban en blanco, y tenía que esperar a que me llegue al domicilio. Como esto no ocurrió, y encima me enviaron la factura del lote y la de la casa, me acerque, y me informaron que no aprobaron mi contrato porque faltaba documentación... estoy indignado".  

En ese contexto, el Post intentó obtener una respuesta por parte de los representantes de Natania, pero jamás respondieron y prefirieron el silencio. 

Ciertamente, se trata de la misma estrategia utilizada para contener los reclamos de aquellos que se sienten damnificados.

La insólita respuesta ¿automática? de Natania ante los requerimientos de este cronista