Una parte de los hinchas de Godoy Cruz suspendió el partido contra Racing en forma de protesta. En la previa se habían peleado con la policía.
Vergüenza: por agresión suspenden el partido del Tomba contra Racing
El partido que estaban jugando Godoy Cruz y Racing fue suspendido a los 29 minutos del primer tiempo (ganaba la Academia desde los 2 minutos gracias al penal convertido por Diego Milito) cuando una parte de la hinchada del Expreso decidió agredir a los jugadores de ambos equipos arrojando piedras al campo de juego, de manera premeditada.
Los agresores aguardaron que hubiera una jugada en el área de la popular sur para ingresar a la tribuna cargado de piedras y cascotes, y arrojarlas contra la humanidad de los futbolistas. Si bien hubo intenciones del árbitro Germán Delfino de continuar un par de veces el encuentro, los hinchas continuaron arrojando piedras para que el juego no se reanudara.
Esto generó discusiones entre los propios hinchas del Tomba sobre todos con aquellos que estaban en desacuerdo con el accionar de los violentos (la mayoría).
Esto supondrá una durísima sanción contra Godoy Cruz, que ha caído en reincidencias a lo largo del año.
Ya había habido serios incidentes en la previa del partido en las inmediaciones del estadio Malvinas Argentinas.
El ambiente estaba tenso desde antes del encuentro. Los hinchas del Expreso mostraron su enojo contra el presidente José Mansur y estallaron. Anoche realizaron un banderazo en la puerta del hotel donde concentra el plantel para pedir la renuncia de Heinze, a quien incluso le dedicaron una bandera:
"Gracias Heinze, pero queremos
un técnico con título":
La bandera se hizo presente en los minutos previos al partido entre el Tomba y la Academia. Allí, parte de la barra brava de Godoy Cruz espero el paso del colectivo con los jugadores y tuvieron la intención de mostrarles el trapo. Ese fue el inicio de todo.
La policía apareció y reprimió de la manera violenta y exagerada con balas de goma. Los hinchas del Bodeguero no se quedaron atrás y devolvieron el ataque con piedras de grueso calibre. En pocos segundos se transformó en una zona de guerra donde se multiplicaban los heridos (de ambos bandos) y niños y mujeres corrían para refugiarse, como así también aquellos que quedaron en el medio de la batalla.
Principios de incendio en algunos sectores del parque y manchas de sangre en el asfalto (a la altura del Cricyt) fueron las pruebas de la gravedad de los hechos que habían acontecido a metros del estadio y del ingreso del resto de la gente.



