Las siete cosas que está haciendo el peronismo para perder la presidencia

El 28 de octubre de 1983, ante la inminencia de una democracia naciente, casi un millón y medio de personas asistió al cierre de campaña del peronismo. Un PJ que tenía un candidato lógico, Italo Luder, secundado por un vice “territorial” que contaba con mucha experiencia en los repliegues del peronismo, como Deolindo Bittel, pero que estaba rodeado en esos años de los resabios del peronismo violento setentista.

Gente de derecha que de la mano de Perón había echado a los otros violentos, los de las organizaciones armadas, de la Plaza de Mayo en el último Día del Trabajo del anciano general. Ese peronismo terminó de certificar una sorprendente derrota electoral en esa misma noche de octubre del '83, cuando el dirigente de Avellaneda y candidato a gobernador de Buenos Aires Herminio Iglesias, a quien se relacionaba a todo tipo de negociados, quemó un ataúd con los colores de la Unión Cívica Radical ante la mirada atónita de Italo Luder, un peronista bien formado, trabajador, abogado, ex senador nacional y estudioso. 

El gesto, violento, fue repudiado con fuerza por una sociedad que salía de la represión. Del otro lado estaba Alfonsín con el Preámbulo de la Constitución y el slogan “somos la vida, somos la paz”. Dos días después el peronismo perdió por primera vez una elección democrática y sin proscripciones en la Argentina.

El “Cajón de Herminio” quedó como ícono de los gestos políticos autodestructivos, que pueden llevar incluso a perder una elección. Y cuidado, porque el PJ está recorriendo una pendiente difícil desde las PASO del 9 de agosto. No sea que estén preparando su propio “Cajón de Herminio”, aunque en realidad han sido varios.

1. La PASO bonaerense

Con denuncias de narcotráfico entre ambos candidatos y con el triunfo de Aníbal Fernández, el peronismo bonaerense dio un pobre espectáculo. Además, la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal, fue individualmente la candidata a gobernadora más votada. Fernández además sobreactúa su kirchnerismo. Al igual que Carlos Zannini, minimizó los incidentes del escrutinio tucumano.

2. Las inundaciones y el viaje a Italia de Scioli

No hay que explicar que la cara de Mauricio Macri con aspecto compungido y voz serena ofreciendo recursos a los bonaerenses mientras Scioli iba y venía a las apuradas de Europa, fueron otro “Cajón de Herminio”. Distintos consultores dicen que Scioli perdió por lo menos cinco puntos tras las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. De paso, el río Salado sube y el agua no baja.

3. El militante muerto de Jujuy

La violencia política de Jujuy con un muerto y la reacción desangelada de CFK, que “demostró” que era un dirigente oficialista y no radical, algo que luego fue desmentido por la familia- No sólo eso, quedó acreditado que Ariel Velázquez, así se llamaba, tuvo que afiliarse a la Tupac Amaru de la dirigente Milagro Sala, para acceder a una escuela.

4. La pelea con Carlos Tevez

El diez de Boca es el futbolista más popular y querido de la Argentina. De orígenes realmente humildes, simplemente mencionó la pobreza en Formosa y fue cruzado por el mismo Scioli, quien le recordó que en otros lugares como la Capital Federal, había pobreza. Como si Tevez, nacido en Fuerte Apache, no lo supiera. El reportaje que le hizo Fantino sensibilizó a muchos argentinos. Pero el oficialismo le pasó la “máquina de denostar gente”. Scioli lo cruzó, y el eterno gobernador formoseño que se enojó por la pobreza, Gildo Insfrán, fue directamente insultante, igual que sus funcionarios. Después, Scioli elogió a “Carlitos”, pero el “Cajón de Herminio” estaba armado.

5. Tucumán

Las imágenes de las urnas tucumanas quemadas, la paliza al cartógrafo, los votos en la basura y las sospechas de fraude mientras Juan Manzur, Alperovich y Scioli cantaban la victoria a los gritos, son un fuerte “Cajón de Herminio”, y la represión de anoche a miles de manifestantes que salieron a reclamar “transparencia electoral”, demanda inédita si las hay, es un ataúd lleno de piedras más que deberá cargar Scioli hasta octubre. Por suerte, sólo hay dos elecciones más en marcha antes de octubre, una ganará fácil Cambiemos (la intendencia de córdoba) y en Chaco ganará el FPV sin problemas.

6. Cadena Nacional

Cristina, se sabe, en cadena nacional le habla a sus seguidores y a quienes ya han decidido votar “al proyecto”. Pero en una de sus alocuciones le dejó claro a Scioli que la “campaña sucia” es justamente contra todo el FPV y el proyecto, y no contra “Daniel Scioli”. ¿Se entiende? Voto independiente, abstenerse. Marche otro “Cajón de Herminio”.

7. Las urnas las quemó la “opo”

Después incluso de que el gobernador tucumano José Alperovich había reconocido que la quema de urnas en la localidad rural de San Pablo fue por una interna entre colectoras del FPV, Aníbal Fernández y Carlos Zannini dijeron que la oposición había mandado a quemar las urnas. Tal vez recordaron el cajón de Herminio original, el del '83, y les dio miedo.

Conclusión

El peronismo tiene poder afirmado y las mejores chances de ganar las elecciones. Y ha hecho un gobierno exitoso en muchos aspectos, especialmente en la inclusión de millones de personas. Pero si siguen quemando “cajones de Herminio” todos los días pueden hacer el milagro de perder, aun frente a una oposición confusa y dividida.