Desde los papeles hasta el estado del motor son algunos de los temas pasos básicos que hay que conocer bien para evitar problemas en la transacción.
Pasos a seguir para comprar un auto usado y salir bien parado
Todos sabemos lo difícil que es elegir un auto usado que esté en buenas condiciones y sobre todo en regla.
Optar por un usado puede ser algo positivo si se encara sabiendo que vamos a enfrentar.
Cuestiones como chapa, pintura, tapizados, motor y documentación pueden traerle más de un dolor de cabeza a cualquier desprevenido que se deje "endulzar el oído" por el vendedor y no chequee él mismo el estado del vehículo.
Hay tantos factores a considerar que puede ser una experiencia abrumadora, en particular si vas a comprar un auto usado por primera vez. Pero... ¡a no desesperar!. El conocimiento es poder y con solo seguir estos simples pasos, vas a poder concretar la transacción sin daños colaterales ni problemas futuros.
En Argentina, comprar un auto usado es cosa de todos los días y las cifras lo respaldan: las operaciones de compraventa de autos usados registraron en junio un fuerte crecimiento del 28,43% respecto a igual mes de 2014, al sumar 151.379 unidades contra 117.868 vehículos del período anterior.
Según informó la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en el caso de Mendoza el aumento en la comparación entre semestres llegó a 2,26%, pasando de 44.960 unidades usadas comercializadas de enero a junio del año pasado, a 45.976 operaciones en el mismo lapso de 2015.
Entonces, para toda persona que quiera aventurarse en adquirir un usado y salir bien parado tiene que tener presente estos consejos publicados para que la compra sea satisfactoria al final de cuentas:
1- Primero lo primero: ¿particular o concesionario?
Una vez tomada la decisión, es recomendable dejar en claro la vía por la que se hará la compra del usado.
La venta de autos por Internet ha ganado mucho terreno en la Argentina, especialmente a partir del éxito de algunos sitios como Mercado Libre. Sin embargo, hay que estar seguro de realizar bien la operación si es con un particular y no dejar detalles librados al azar. Muchas veces la compra en un concesionario implica pagar un poquito más o perder por la entrega de un auto propio, pero en general tiene más garantías.
2- Verificar la tasación del vehículo
El 2014 fue un año especial para la Argentina. A partir del impuesto interno que afectó a los autos de alta gama, la modificación de los precios se trasladó al resto de los 0km y de estos a los usuados. Así, es muy difícil establecer parámetros reales para un usado.
Hay que estar atentos a las cotizaciones y tener en cuenta siempre alguna guía de precios como referencia, especialmente si un negocio directo, para no sufrir abusos en el precio del vehículo.
3- Preguntar y preguntar
No es ser "pesado", al contrario. Hay que ser inquisitivo con el vendedor, y que no queden dudas sobre el vehículo.
El kilometraje, cuantos dueños tuvo el auto o si lo tiene desde 0km, cómo lo han usado, el historial mecánico, si ha tenido accidentes, cuanto consume y motivos de la venta son cuestiones claves que determinarán si un usado es la mejor opción.
4- La hora de la verdad: el cara a cara
Una vez que estemos convencidos de los antecedentes del auto y sea de nuestro agrado, llega el segundo paso que es inspeccionarlo cuidadosamente.
Desde el aspecto exterior hasta el motor, pasando por el interior, todos los detalles pueden dar indicios sobre el mantenimiento que ha tenido y el estado actual del automóvil. Siempre es mejor verlo de día, con buena luz, cuando los defectos de chapa, pintura, neumáticos o interiores serán más visibles. Los niveles de aceite y refrigerante o correcto funcionamiento del aire acondicionado darán buenas pistas sobre un correcto mantenimiento.
5- Todo muy lindo pero... ¿y los papeles?
El auto es fantástico y está muy bien mantenido pero hay un aspecto que está por sobre la estética: la documentación.
Es clave verificar todos los papeles del auto, desde la tarjeta verde a nombre del actual propietario, para no tener que "rastrear" al titular, hasta las patentes o verificación técnica en caso que sea necesario.
Es recomendable constatar la siguiente documentación del vehículo:
- Título de propiedad y cédula de identificación.
- Libre deuda de multas y patentes.
- El número de motor y la verificación policial
- La confirmación de que no tenga ninguna prenda o embargo.
- Informe de dominio.
- Si es posible, hacé chequear el motor en una Planta de Verificación habilitada.
- Recordá que el formulario 08 también debe estar firmado por el cónyugue si el propietario es casado.
6- Probar el vehículo
Es súper conveniente probar el auto antes de cerrar la operación. Si bien puede verse de buen aspecto por fuera, en la prueba puede detectarse alguna falla desde arriba y en movimiento.
Si no tenés mucha idea de la mecánica, se puede hacer la prueba con un mecánico o llevarlo directamente a un taller.
7- Si decidís comprarlo, hay que ser rigurosos
Es importante que automáticamente se realicen todos los pasos administrativos correspondientes, lo que permite terminar de cerciorarse sobre la documentación y evitar futuros problemas.
No olvides que más allá de tener en cuenta las precauciones necesarias para entregar el dinero, hay que exigir recibo y detallar en el contrato de compra-venta cómo se realizará la operación. Estos documentos serán determinantes si surgen desavenencias posteriores.
8- Atenti a los futuros (posibles) problemas
A pesar de todas las precauciones tomadas anteriormente, es posible que exista un defecto oculto en el vehículo que se manifieste después de la transacción.
Si el auto se compró en un concesionario, debería haber garantías. La forma de actuar en el caso de los particulares será en primer lugar contactar al vendedor y ponerse de acuerdo en que un experto profesional valore la reparación si es un problema muy grave que se nota ya tenía el auto.
Si el vendedor no se atuviese a estas razones, habrá que ver si merece una acción legal.
9- Ahora si, ¡a disfrutar de la nueva adquisición!



