A ver… ¿cómo contarlo? En estas horas, se encuentra en la imprenta de editorial Sudamericana una biografía poco decorosa sobre Horacio Verbitsky.
Quien la escribe, Gabriel Levinas, periodista del grupo Clarín, asegura que el columnista estrella de Pagina/12 fue colaboracionista de la última dictadura militar.
El libro está previsto que vea la luz el 1º de septiembre; es decir, es cuestión de días.
Ante ese “misilazo”, el propio Verbitsky publicó este domingo una catarata de notas de defensa a sí mismo. Se trata de cerca de 9 columnas.
Allí, en asombrosa tercera persona, dice textualmente: “En un reportaje que publicó ayer el diario Buenos Aires Herald, el brigadier Rubens Graffigna negó que Horacio Verbitsky hubiera escrito sus discursos o los de sus predecesores en la Fuerza Aérea. Dos peritajes caligráficos aseveran que los manuscritos no son de puño y letra de Verbitsky. Seis testimonios desmienten que el comodoro Juan José Güiraldes lo haya refugiado cuando el golpe de 1976. Más falacias del libro que anuncia la editorial Sudamericana, donde lo único real es la malicia”.
Dicen que no existe la propaganda buena o mala, solo la propaganda. ¿Habrá conocido esa máxima Verbitsky a la hora de promocionar la obra que tanto lo aqueja?



