Tinelli 2016: el fantasma de la AFA y la posibilidad de dejar la TV

Si Marcelo Tinelli logra su objetivo de llegar a ser presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, la tele tendrá que ceder espacio en su agenda. En esto coinciden quienes rodean al conductor e integran su círculo de decisiones.

 Afirman que el animador no quería hacer cuatro programas por semana este año en su ciclo Showmatch, para tener mayor tiempo dedicado a la actividad dirigencial de su club, San Lorenzo de Almagro, y para seguir armando la estrategia que lo lleve a la presidencia de la entidad.

 Sin embargo, las autoridades de El Trece le dijeron que “no era negocio” hacer semejante inversión por menos tiempo en pantalla.

 El año pasado -el que marcó su regreso al medio después de un sabático controvertido- Tinelli hizo sus cuatro emisiones en vivo la mayor parte del año. Este ciclo 2015 lo encuentra realizando su programa lunes y martes en vivo, y grabando luego los programas de jueves y viernes, o al menos la última emisión de cada semana.

 En plan de vacaciones de invierno adelantó el ritmo clásico y la sentencia del mismo, sacrificando el número, ya que los de la semana pasada -con el programa grabado- fueron los más bajos de audiencia en lo que va del ciclo este año. Luego, a su regreso, se recuperó con el ritmo libre y la vuelta de las peleas a la pista en vivo.

La pregunta que se hacen en el Grupo Clarín, y especialmente el programador de El Trece, Adrián Suar, es cuál será el operativo Tinelli 2016 en la televisión si es que se hace cargo de la entidad que durante décadas presidió Julio Grondona. 

Si el conductor llega a ser la autoridad máxima del fútbol argentino, el plan es hacer un gran envío semanal y no en tira, como los últimos años.

El enorme presupuesto de Showmatch y su puesta en el aire necesitan más emisiones para lograr mayor pauta publicitaria y así recuperar la inversión.

Algunos no descartan que Tinelli no quiera hacer televisión el año que viene. 

Con todos los laureles a favor y un nuevo desafío mucho más cerca de la política que del baile, puede encontrarlo cada vez más lejos de la carrera que le dio el lugar de número uno durante más de dos décadas en la televisión argentina.