En invierno, todo conductor debe afrontar el problema de la visibilidad limitada por el empañamiento de los vidrios. Te mostramos la manera de resolverlo.
Cómo desempañar los vidrios del auto y no morir en el intento
Las bajas temperaturas se instalaron en Mendoza y para las personas que conducen automóviles puede representar un problema. Los parabrisas empañados en días fríos o lluviosos dificultan la visibilidad y pueden causar accidentes.
Cuando esto ocurre, la mayoría de los conductores tienden a encender la calefacción, el aire acondicionado, o presionar cualquier botón que pueda ayudar a desempañar los cristales del auto. Sin embargo, existen algunas soluciones fáciles y rápidas que te permitirán recuperar la visibilidad sin pasar demasiado frío ni calor.
¿Por que se empañan los vidrios?
El parabrisas y las ventanas se empañan por la diferencia de temperaturas y humedad entre el aire del exterior y del interior.
Es habitual que el cristal este frío debido a que está en contacto con el exterior; mientras que el aire adentro del vehículo es más caliente y húmedo (a causa de la respiración y transpiración de los ocupantes del vehículo). Cuando ese aire entra en contacto con el cristal, libera la humedad en forma de condensación.
Consejos para solucionar este inconveniente
- Abrí un poco las ventanas: el aire de afuera (más frío y menos húmedo) se mezclará con el del interior del vehículo evitando la condensación.
- Si el empañamiento no es repentino, bastará con encender la calefacción y emitir la ventilación del aire caliente a los vidrios. Con aire frío también se desempañarían, aunque de forma más lenta (ya que el aire caliente es capaz de contener más cantidad de agua).
- Mantené siempre limpios los cristales y controlá periódicamente que los limpiaparabrisas funcionen correctamente, ya que permiten remover la condensación desde el exterior del automóvil.
También existen algunos trucos caseros que podés tener en cuenta:
- Frotar la mitad de una papa en el interior y el exterior del cristal.
- Pasar una barra de jabón por los cristales, dejando una capa gruesa y luego secar con un paño absorbente.
- Mezclá un poco de vinagre y agua. Pasá por los cristales un papel humedecido en esta solución y luego secá los vidrios con un paño.


