En su mensaje semanal en el Vaticano donde emitió una declaración extraordinaria para cualquiera que haya perdido una mascota querida.
Francisco: “Los animales también van al cielo”
El Sumo Pontífice dijo en una de sus lecturas semanales en la Plaza de San Pedro que los animales van al cielo. Hizo esta declaración cuando trataba de consolar a un niño que estaba triste por la pérdida de su perro.
Citando varios pasajes bíblicos como evidencia, el papa dijo que “Las Santas Escrituras nos enseñan que el cumplimiento de este maravilloso designio también afecta a todo alrededor nuestro, lo que yace adelante es también una nueva creación. No es una aniquilación del universo y de todo lo que nos rodea. Más bien, trae todo a su plenitud del ser, de la verdad y de la belleza.”
Luego concluyó: “Un día veremos otra vez a nuestros animales en la eternidad de Cristo. El Paraíso está abierto a todas las criaturas de Dios.”
Esta controvertida declaración pudo haber traído consuelo y alivio a los católicos amantes de los animales, que sufrieron la pérdida de su mascota. Pero seguramente también produjo incomodidad entre los sectores más conservadores del catolicismo.
Es que la noción de los animales yendo al cielo es una cuestión que nunca preocupó a teólogos ni líderes en la Iglesia Católica. El único acercamiento al tema fue en 2012 cuando la revista Christianity Today lanzó el articulo ¿La mascotas van al cielo?.
Inmediatamente, el entonces Papa Benedicto XVI, cerró rápidamente las puertas del cielo declarando que los animales “no son llamados a la vida eterna” ya que no son mencionados en la Biblia como dignos de ser salvados.



