La peligrosa moda de maquillarse con lápices escolares

Lápices, ceras y no cosméticos, precisamente, son los últimos utensilios en inventos de belleza doméstica. Una tendencia no exenta de riesgos.

La peligrosa moda de maquillarse con lápices escolares

Por: Mendoza Post

Al parecer, la materia prima no tóxica de los lápices para colorear y crayones es la cuestión por la cual una peligrosa moda está inundando de tutoriales a YouTube con maquillajes caseros y en una gama de colores que ni las mejores compañías han podido diseñar.

De hecho, fue una centenaria compañía -Crayola- que se enorgullece en ser pionera en la fabricación de pinturas no tóxicas para niños la que disparó la alarma, al punto de hacer público un comunicado desincentivando esta moda. 

“Aunque nuestros productos no son tóxicos, no los recomendamos para fabricar labiales, eyeliners o cualquier otro tipo de producto para maquillaje. De hecho, estamos en contra de que se usen con este propósito. No están diseñados, ni testados ni aprobados para este uso”, afirman rotundamente, según publica ElPaís.

Pero la advertencia no significa nada para deceneas de adolescentes, como Madisratt quien muestra paso a paso cómo hacer labiales a partir de estas ceras añadiendo un chorrito de aceite de coco y que ya supera los tres millones de visitas. 

Pero no es solo la gran gama de colores la razón por la que esta moda se disparó, sino por su precio, por alrededor menos de 100 pesos se puede comprar una caja de 120 crayones. Un precio sensiblemente más bajo que el que costaría hacerse con idéntico número de labiales. 

 El otro argumento de peso es que las barras de labios convencionales llevan cera, pigmentos, ingredientes hidratantes y conservantes. Las pinturas de Crayola ya llevan cera y pigmento. Basta con completar la receta añadiendo algún emoliente al gusto, léase aceites o manteca.

Y el último, el más convincente: si un niño puede morder un crayón sin intoxicarse, corre definitivamente más riesgo al morden un labial con muchos más conservantes.

Alta gama de colores a menor precio que cualquier maquillaje. 

La dermopatóloga española Adriana Ribé advierte que “al utilizar sobre la piel de la cara sustancias no aptas para este uso, pueden aparecer irritaciones o alergias. Cualquier cosmético facial tiene unas características de galénica, perfumes y componentes específicos y, aún así, en ciertas ocasiones, se presentan reacciones alérgicas, dermatitis o eczema. Ni qué decir tiene que la posibilidad de padecerlas al aplicar productos no específicos para la cara aumenta considerablemente”. 

Pero eso no es todo. La moda también incluye utilizar lápices de colores de esta misma marca a modo de eyeliner. 

“La madera de los lápices kohl se trata para que no deje astillas. No sucede así con los de uso escolar. Si esas pequeñas esquirlas se meten en el ojo podríamos tener la reacción a un cuerpo extraño".

  “Los lápices de colorear contienen una cantidad de pigmento y tamaño de partículas que no es el adecuado para el uso ocular. El diámetro de las partículas en el interior de los ojos podría incluso dañar la retina con un uso prolongado”, advierte el oftalmólogo José González Vidal.  Y si delinear el párpado móvil es temerario, “más aún aplicarlos en la línea de agua. Al estar en contacto con las mucosas oculares, debe ser un producto muy específico, para no irritar y para mantenerse intacto durante horas. Evidentemente un lápiz de colegio no está diseñado con ese propósito”.