6 comidas menos sanas que una hamburguesa

Si estás a punto de darte un gusto con una doble de queso, no te sientas (tan) culpable. Hay comidas que duplican su cantidad de grasa y sal.

6 comidas menos sanas que una hamburguesa

Por: Mendoza Post

Con casi 500 calorías, 23 gramos de grasa (11 de éstos, saturados) y 80 miligramos de colesterol, según la base de datos del sector Self Nutrition Data, la doble hamburguesa de queso es casi la peor comida.

Dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS )sugiere que solo 10% de la energía debe provenir de estos ácidos, comer una al día (9 kilocalorías por gramo de grasa) nos deja sin más opciones de carne, leche y derivados para el resto del día.

Sin embargo, hay posibilidades aún peores que esa. Seis de éstass, las publicó El País.com

1. El desayuno americano

En la primera comida del día , algunos optan por el rey de los platos combinados: un huevo frito, una salchicha, un par de tajadas de bacon, una rebanada de pan tostado, quizá unas láminas de champiñón y, cómo no, una generosa ración de arvejas. En total, 850 calorías, 63 gramos de grasa (18 gramos de grasas saturadas) y 2,7 gramos de sodio.

850 calorías, 350 más que una doble de queso. 

Si tenemos en cuenta que la cantidad máxima de sodio recomendada por la OMS es de 2 gramos al día, su consumo asiduo es una bomba para hipertensos. Según la información nutricional de una famosa cadena de comida rápida, la porción de sodio en una doble de queso es de 1,48.

2. Una pieza de pastelería industrial

Si es aficionado a la repostería envasada, debe saber que no son la mejor opción para la salud. “En su composición predominan los hidratos de carbono, de 30 gramos a 55 por cada 100 gramos, aunque prácticamente la mitad del producto es azúcar común o sacarosa", advierte Izaskun Arrarás de María, portavoz del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Navarra (CODINNA)

Una gran fuente de grasas trans. 

Calóricamente, es inferior a la hamburguesa (entre 200 y 250 calorías, según su información nutricional). Pero un informe de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca que en la bollería industrial no es raro el uso de grasas sometidas a procesos industriales como la hidrogenación, que las eleva a altas temperaturas para solidificarlas, lo cual genera grasas trans de origen artificial. Estas suben el colesterol y pueden derivar en enfermedades cardiovasculares.

3. Tabla de papas fritas con salsas

Ese clásico de bar rodeado de pequeños cuencos con varias salsas es una obra de arte del exceso. “¿Salsa viene de sal?”, se pregunta la nutricionista Arrarás de María. “Podría ser, porque la mayoría de estas salsas tienen mucha sal y una gran cantidad de aditivos", aclaró. 

La mayoría de estas salsas tienen mucha sal y una gran cantidad de aditivos.

Lo ideal es entonces pedir la hamburguesa con ensalada, porque si no estamos en la misma.

4. Ensalada César

No todas las ensaladas son livianas: esta, con  trozos de pan frito (o picatostes), pollo rebozado y salsa de queso o mayonesa, puede ser nutricionalmente desequilibrada. 

Tanto o más que una hamburguesa. “Los picatostes fritos y el pollo aumentan considerablemente la cantidad de grasa no saludable y el número de calorías a nuestro plato”, apunta la nutricionista Elizabeth González Rubio, de la Asociación de Diestistas-Nutricionistas de Madrid (ADDINMA)

Le ensalada que es peor que una hamburguesa. 

En cuanto al aliño, siempre es mejor un buen aceite de oliva, especias, limón o incluso yogur desnatado que la salsa de queso o la mahonesa, que si se compran preparadas "contienen grandes cantidades de azúcares, grasas y sal”.

5. Pancho

Primo hermano de la hamburguesa por tratarse de otro preparado cárnico, es igual de perjudicial. Un análisis publicado en 2010 por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) reveló que el consumo de carnes procesadas, como salchichas, puede incrementar el riesgo de padecer diabetes o enfermedades del corazón. Casi igual de perjudicial que una doble de queso. 

Casi igual de perjudicial que una doble de queso. 

“Contienen mayores niveles de ácidos grasos y colesterol que la carne al natural. Son alimentos ricos en grasas y, además, tienen elevados niveles de sal”, añade la especialista Arrarás de María. Así, la doble de queso gana este pulso si ha decidido prepararla en casa, comprando usted mismo la pieza de carne que el carnicero tritura ante sus ojos, como recomienda la OCU.

6. Paquete grande de papas fritas

Irresistibles para muchos, no son el snack más saludable . Su fino corte absorbe más aceite durante la fritura, de modo que más de un tercio de su peso corresponde a pura grasa. 

Irresistibles, pero peligrosas. 

Si en la etiqueta pone “en aceite vegetal”, posiblemente se refiera a aceite de palma, rico en grasas saturadas. Las papas de bolsa son muy energéticas, puesto que su aporte oscila entre 450 calorías y 550 por cada 100 gramos (un paquete grande contiene 175 gramos).