Así "meten" la ideología de género en la ESI

Así "meten" la ideología de género en la ESI

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

El debate en torno a la educación sexual en las escuelas, luego de que se presentara un proyecto para reformarla en el que se añadía la expresión "perspectiva de género", despertó en una parte de la sociedad la resistencia a esta modificación bajo la seguridad de que, en realidad, lo que se quiere es meter en la escuela "ideología de género". 

Sin embargo, no sólo nadie se detiene a diferenciar entre la perspectiva y la ideología de género, sino que, mucho peor, nadie se tomó el trabajo de leer los manuales de ESI que elaboró el Ministerio de Educación. Allí se puede ver claramente que, si bien existen contenidos con perspectiva de género, no hay ninguno cargado de esa ideología.

Perspectiva no es ideología

Lo cierto es que la diferencia entre perspectiva de género e ideología de género es abismal. Mientras que la perspectiva llama a mirar la realidad social superando los estereotipos que históricamente han puesto al hombre en una relación jerárquica por encima de la mujer, la ideología de género, en tanto, plantea que ya no se hable de mujeres y hombres, que se nieguen todas las diferencias entre el género masculino y el femenino y que sólo de ese modo se pueden superar las desigualdades.

Es decir que, mientras la perspectiva reconoce las diferencias biológicas entre géneros (dadas por el sexo biológico), la ideología propone separar el género del sexo y decir que la biología no marca ninguna diferencia entre las personas. Un ejemplo claro lo da el lenguaje: cuando hablamos de niños y niñas hablamos con perspectiva de género, cuando hablamos de "niñes" hablamos desde la ideología.

Los manuales no tienen ideología

También es importante distinguir que, mientras la perspectiva de género incentiva el respeto a los demás entendiendo que tanto hombres como mujeres pueden tener orientaciones sexuales diversas, la ideología rompe la relación entre el sexo y el género y propone que la orientación sexual es, en realidad, una elección individual y equipara la heterosexualidad al machismo como algo que habría que combatir.

En este sentido, la reforma que pretende incluir en la Ley 26150 la enseñanza de las leyes de matrimonio igualitario o de identidad de género (artículo 2) no pretende fomentar la homosexualidad ni combatir la heterosexualidad diciendo que es un derecho ser homosexual, sino que enseña que los homosexuales tienen derecho a casarse legalmente, o que los transexuales tienen derecho a cambiar su identidad en el documento. Se enseña que hay diversidad y que todos tenemos los mismos derechos, pero no se enseña ni se fomenta el ser diferente.

Algunos ejemplos

La ley especifica que cada escuela deberá diseñar la forma en que enseña los conocimientos mínimos que deben adquirir los alumnos y estipula cuáles son esos conocimientos (Núcleos de Aprendizaje Prioritarios). Por eso, el Ministerio de Educación elaboró los Cuadernos ESI con algunos ejemplos de cómo introducir el conocimiento en las aulas.

En el jardín de infantes se introduce la educación sexual con el conocimiento de las partes del cuerpo. Las instrucciones dicen que deben ser nombrados con su denominación científica (pene, vagina) y está claramente estipulado que deben conocer las diferencias entre niños y niñas. No hay mención a que un niño puede tener vulva o una niña, pene.

Enseñar sin estereotipos

En la educación inicial uno de los NAP es el respeto a la diversidad. Aquí la cuestión del género se introduce con el objetivo de derribar los estereotipos de "lo que es de nena y de varón". En ninguno de los casos se nombra siquiera la homosexualidad.

También hay un NAP sobre "reconocer distintos modos de vida". Aquí se habla de la diversidad de las familias y se dan ejemplos de familias distintas. No hay ejemplos de familias monoparentales.

En el nivel secundario, una de las propuestas de enseñanza es la historia de Mariquita Sánchez y Martín Thompson. Aquí la cuestión de la perspectiva de género se introduce más claramente porque invita a los alumnos a indagar sobre el patriarcado de la época, ya que Mariquita fue castigada por enamorarse de Martín cuando en esos tiempos los matrimonios eran arreglados por los padres. Incluso exalta la lucha feminista de Mariquita como pionera al estudiar y lograr ganar en los tribunales el juicio que le permitió casarse con Martín. También incita a que los estudiantes indaguen sobre los cambios sociales en la forma de ver el amor, pero no habla, nuevamente, del matrimonio entre personas del mismo sexo.

De hecho, todos los ejemplos en los contenidos referidos a métodos anticonceptivos, violencia en el noviazgo e incluso abuso sexual, dan ejemplos heterosexuales.

Mal ejemplo

Las pruebas Aprender del año pasado arrojaron el dato de que más del 70% delos chicos pedían tener educación sexual en la escuela. Y a pesar de que durante el debate por la legalización del aborto había quedado claro que la ESI era necesaria, muchos padres se movilizaron para protestar contra ella bajo el lema "Con mis hijos no te metas".

Arguyen que se quiere incluir ideología de género pero la reforma habla de perspectiva. Aseguran que la ESI quiere homosexualizar a los niños y nunca leyeron los cuadernos con los contenidos. Dicen que quieren una educación científica y biológica y es justamente lo que se enseña. Y sostienen que los "los hijos son de los padres", desconociendo las leyes que hacen a los niños sujetos de derechos, como el de recibir educación sexual.

Esos padres les están enseñando a sus hijos a criticar y prejuzgar, a sacar conclusiones sin fundamento, a discriminar a los homosexuales (por eso no quieren que se hable de ellos en la escuela) y, lo peor de todo, les están diciendo que son una propiedad.

Por esto, por esos padres, es que los chicos necesitan ESI en las escuelas.