Padres denuncian que en los trasportes de adolescentes a las discos no hay controles y toman alcohol. Insólitos anuncios en Mercado Libre.
El peligro de los “micros boliche” para adolescentes
Una nueva y peligrosa moda ha cobrado relevancia en los últimos tiempos. Tiene que ver con los denominados “micro boliches”, que no sólo lleva a bailar a los adolescentes, sino que además es un boliche en sí mismo.
Por ahora, es una tendencia que solo crece a lo largo y ancho del Conurbano bonaerense, pero promete llegar a Mendoza y otras provincias.
Por caso, en las redes sociales ya despertó la alarma de los padres, que denuncian que, al igual que sucede dentro de las cuatro paredes de una disco, en estos transportes “cool” los jóvenes suelen descontrolarse e, incluso, ingerir alcohol en exceso, sin ser controlados por los adultos que ofrecen en servicio.
Según revela el portal 24.Con, los buses están equipados a lo grande: tienen luces de colores con efectos, cortinas y sistema de audio de alta fidelidad, para poner música a través de Bluetooth o USB. Sin embargo, ante los cuestionamientos de los padres y la prensa, los responsables aclararon que ellos no le proveen el alcohol a los menores.
Otras de las quejas están relacionadas con el método de viaje. Es que, para llegar a los locales, los conductores toman las autopistas y, al llevar muchos chicos parados, circulan por allí a una velocidad menor a la permitida, lo que pone en riesgo la seguridad de todos y puede provocar accidentes.
En la web, el servicio se contrata a través de páginas de compra-venta como Mercado Libre. Por ejemplo, una de estas publicaciones, de la Zona sur, ofrece llevar a los adolescentes a discos como Croix, Privilege, Apple, Mandarine Club Leloir, Crobar y Acqua. “La fiesta empieza cuando subís al micro. Te pasamos a buscar por tu casa, te llevamos al boliche, te esperamos y te llevamos de vuelta a tu casa”, prometen, y rematan con una frase polémica:
“Olvidate de la alcoholemia, tomate todo y volvé durmiendo!!”.
“La pasamos re bien en el micro!! Nos esperó a la salida y paró en un McDondalds porque teníamos hambre”, comenta uno de los jóvenes usuarios del servicio en el anuncio. Pero otra chica dio cuenta de un suceso preocupante: “Pasamos por la estación de servicio y no nos quería dejar bajar al baño. Se enojó tanto que agarró a una de mis amigas de la muñeca con fuerza y no la quería soltar. Ya hice la denuncia, pero quería informar por acá, para que sepan a qué clase de persona están contratando”.



