Ocurrió el 20 de febrero de 1981. Un operador de la torre de control del aeropuerto Kennedy evitó lo que habría sido una tragedia de proporciones. Los informes periodísticos de aquella época.
A 44 años: un avión de Aerolíneas casi impacta con las Torres Gemelas
Veinte años antes del peor atentado de la historia registrado en occidente, un avión de Aerolíneas Argentinas estuvo a punto de estrellarse contra las Torres Gemelas de la Ciudad de Nueva York, concretamente contra la antena ubicada sobre la torre norte. Ocurrió el viernes 20 de febrero de 1981.
"Un Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas estuvo a punto de estrellarse, a las diez de la noche del pasado viernes, contra la antena de televisión que se yergue encima de una de las dos torres gemelas del World Trade Center, el rascacielos más alto de Nueva York", publicó The New York Times sobre aquel suceso, y agregó: "La catástrofe pudo evitarse gracias a la pericia de un controlador aéreo y a la reciente instalación de un radar de alerta".
Las crónicas de aquel momento reflejaron que el avión argentino se encontraba a minuto y medio de chocar contra la antena de televisión y sobrevolando, en medio de una densa niebla, a una altura de 500 metros, en vez de los 1.000 metros reglamentarios en el tipo de aterrizaje que se disponía a hacer en el aeropuerto Kennedy.
"Las autoridades aeronáuticas norteamericanas han pedido a los nueve miembros de la tripulación del aparato -en el que en ese momento viajaban 49 pasajeros- que presten declaración a fin de facilitar las investigaciones y poder determinar la razón por la cual el Boeing argentino se encontraba a minuto y medio de chocar contra la antena de televisión", se indicó.
"Se le preguntará a la tripulación del avión sobre el casi accidente", el título del informe de NYT.
Fue el sistema de alerta por radar que acababa de ser instalado en el aeropuerto neoyorquino lo que permitió a uno de los controladores, identificado como Walter Zimmerman, darse cuenta del inminente peligro que corría el avión de Aerolíneas Argentinas. Inmediatamente ordenó al piloto que girara bruscamente a la derecha y tomara altura.
"Suba, suba inmediatamente", gritó el controlador, según quedó grabado en la cinta de la torre de control. "Lo siento", se disculpó el piloto, explicando que había entendido mal las instrucciones iniciales. "Es que había un edificio un tanto alto delante de ustedes", siguió el controlador.
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El informe periodístico indicó que "fue tal el susto que se llevó Zimmerman que al día siguiente se dio de baja por enfermedad, lo cual suele ser frecuente cada vez que se produce una de estas situaciones límite".
Este fue el tercer incidente similar en el que se veía involucrado un aparato de Aerolíneas Argentinas en esos años, lo que llevó a uno de los representantes del Estado de Nueva York, el demócrata Jonathan Bingham, a pedir oficialmente a la Administración Federal de Aviación que examine urgentemente las "credenciales de los pilotos" que volaban en esta compañía aérea.
Los dos incidentes anteriores habían tenido lugar en enero de 1977 y marzo de 1980. En el primer caso, otro Boeing 707, que acababa de despegar en medio de una fuerte tormenta de nieve, estuvo a punto de estrellarse contra las viviendas existentes al este de la pista. En el segundo caso, un avión de carga giró bruscamente a la izquierda al despegar, y estuvo a punto de chocar contra un jumbo, pues el piloto siguió por dos veces consecutivas las instrucciones de emergencia que estaban siendo dictadas a la tripulación del otro avión.
Sobre lo sucedido el 20 de febrero de 1981, el vuelo 342 despegó de Buenos Aires a las 8.00 AM con destino a Nueva York, realizando escalas en Guayaquil y Miami. La hora estimada de llegada al aeropuerto JFK era las 9.00 PM, pero se demoraría.
A las 10:00 PM, el vuelo de Aerolíneas Argentinas inició su aproximación ILS al aeropuerto de Nueva York, ya que debido a la densa niebla y lluvia, la tripulación perdió referencia visual con el terreno.
En este contexto, recibieron instrucciones para descender a 2.700 pies, pero interpretaron erróneamente la orden y bajaron a 1.500 pies. En ese momento, la aeronave se encontraba 200 pies por debajo de la antena de la Torre Norte, cuya altura total era de 1.730 pies, y en rumbo directo hacia ella, lo que fue detectado por el controlador, quien evitó lo que habría sido una tragedia.



