Las figuras tendrían alrededor de 6 mil años, pero hace años no se veían completas.
Reaparecieron petroglifos ancestrales y creen que alertaban el tsunami
Un fenómeno natural dejó al descubierto un tesoro cultural escondido bajo la arena de Hawái por años. En la bahía de Pka, costa oeste de Oahu, resurgieron veintiséis petroglifos hawaianos que, según expertos, tendrían entre 600 y 1.000 años de antigüedad. La aparición, provocada por una combinación de mareas bajas, tormentas recientes y oleajes intensos, generó un fuerte impacto entre arqueólogos, residentes y practicantes culturales nativos, que interpretan el evento como una advertencia ancestral frente a los cambios ambientales que amenazan al archipiélago.
Los petroglifos, grabados sobre roca arenisca y habitualmente cubiertos por la arena costera, forman un panel de aproximadamente 35 metros de largo. Contienen figuras humanas esquemáticas -conocidas como stick figures-, de las cuales dieciocho presentan formas antropomorfas, algunas con marcados rasgos genitales masculinos. Su visibilidad completa no se daba desde 2016, cuando fueron vistos por última vez por turistas del centro recreativo del Ejército de Estados Unidos ubicado en las inmediaciones. Desde entonces, solo fragmentos de las tallas habían quedado expuestos de forma esporádica.
Podés leer: El fallo que ilusiona a los argentinos que quieren la ciudadanía italiana
La reciente reaparición coincidió con eventos naturales de gran escala, como el terremoto registrado en Rusia y las alertas de tsunami que alcanzaron a Hawái, lo que alimentó una interpretación espiritual del hallazgo. Glen Kila, practicante cultural nativo y asesor en conservación, aseguró que los grabados son un mensaje de los ancestros. "Le está diciendo a la comunidad que el nivel del océano está subiendo", explicó. Según las enseñanzas transmitidas en su linaje, las figuras representan historias ceremoniales y movimientos celestes, como la salida y la puesta del sol.
Para la arqueóloga Laura Gilda, de la Guarnición del Ejército en Hawái, la datación exacta de los petroglifos sigue siendo un desafío. Sin embargo, hallazgos en yacimientos cercanos permiten estimar una antigüedad mínima de seis siglos. "Este es el primer verano desde 2016 en que todo el panel ha quedado expuesto nuevamente", señaló, atribuyendo la visibilidad actual a un patrón estacional de tormentas y erosión que modifica regularmente la playa.
La comunidad científica se muestra cauta ante las interpretaciones espirituales, debido a la falta de contexto escrito sobre el significado de los grabados. No obstante, reconocen la importancia simbólica y cultural que estas manifestaciones tienen para los pueblos originarios.
Te puede interesar: El Paso a Chile continúa cerrado: se esperan nevadas para el finde



