El presidente estadounidense es el único que fue recibido por dos monarcas.
Trump será recibido con honores por el Rey Carlos III
Donald Trump desembarcó en Londres junto a su esposa Melania para cumplir con una visita oficial de 48 horas que quedará registrada en la historia diplomática. El presidente estadounidense no solo será recibido por el rey Carlos III -a quien definió como "un elegante caballero y un amigo desde hace mucho tiempo"-, sino que también se convertirá en el único mandatario norteamericano recibido por dos monarcas británicos distintos en un mismo ciclo político: Isabel II en 2019 y su heredero Carlos en 2025.
"Carlos y Camila son amigos míos desde hace mucho tiempo, mucho antes de que él fuera rey, y es un honor tenerlo como rey", sostuvo Trump antes de partir de Washington, en una declaración que subrayó el carácter personal de la relación.
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Un recibimiento histórico en Windsor
El protocolo real, que suele limitarse a una audiencia, se quebró en honor a esa amistad. El rey Carlos III organizó una ceremonia en Windsor sin precedentes en el último siglo de monarquía británica. Al mediodía, Trump y Melania serán recibidos por los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, en un despliegue que incluirá tropas montadas, guardias de infantería, músicos y el disparo del Saludo Real.
Los himnos de ambas naciones -"Dios Salve al Rey" y "The Star-Spangled Banner"- marcarán la solemnidad del acto, seguido de un paseo en carruaje por el castillo y un almuerzo privado entre los monarcas y el matrimonio presidencial. Más tarde, Trump rendirá homenaje a Isabel II en la Capilla de San Jorge, donde descansan los restos de la reina.
El punto culminante de la jornada será un banquete en la histórica Mesa de Waterloo, preparada con una vajilla de plata dorada de 200 años. El menú, todavía bajo reserva, promete ser el secreto mejor guardado de Buckingham.
Protestas en Londres y un encuentro clave en Chequers
Mientras Windsor se viste de gala, en Londres se organizó una marcha frente al Parlamento en rechazo a la visita del mandatario estadounidense, señalado por su apoyo a movimientos de extrema derecha que exigen la expulsión de inmigrantes indocumentados.
El plato fuerte político de la gira será mañana, cuando Trump se reúna con el primer ministro Keir Starmer en Chequers. No será un encuentro sencillo: ambos líderes mantienen profundas diferencias en temas clave de la agenda internacional.
Starmer defiende sanciones más severas contra Rusia y el reconocimiento de Palestina como Estado, mientras que Trump insiste en presionar comercialmente a China por su apoyo a Moscú y respalda a Israel en su ofensiva contra Hamas.
Más allá de las discrepancias, el viaje apunta a sellar un acuerdo estratégico en tecnología y energía nuclear sin antecedentes en la relación bilateral. El convenio contará con el respaldo de pesos pesados del sector privado que viajaron junto a Trump: Jensen Huang (Nvidia), Sam Altman (OpenAI) y Stephen Schwarzman (Blackstone).
El entendimiento prevé la instalación en Reino Unido de una filial de OpenAI vinculada al megaproyecto de centros de datos "Stargate", valuado en 500.000 millones de dólares, con chips de Nvidia como columna vertebral tecnológica.
Fuente: Infobae
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