El féretro fue sellado este viernes por la tarde, en uno de los últimos pasos del protocolo funerario del Vaticano. El sábado será el funeral.
Así sellaron el féretro del papa Francisco en la Basílica de San Pedro
El Vaticano realizó este viernes uno de los últimos ritos que marca el protocolo funerario reservado a los pontífices, tras el velorio del papa Francisco: el sellado de su féretro. El acto tuvo lugar a las 20 (hora de Roma) en la Basílica de San Pedro y estuvo encabezado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia.
La ceremonia reunió a altas autoridades del Vaticano, incluidos varios cardenales y monseñores que compartieron estrechamente la vida y el trabajo con el pontífice fallecido. Entre ellos estuvieron presentes el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
También participaron el cardenal Roger Mahony, el cardenal Dominique Mamberti y el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro. Todos ellos siguieron el protocolo establecido en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que indica los pasos para despedir a un Papa tras su fallecimiento.
Cómo fue el sellado del féretro
Antes de sellar el féretro, el rostro del papa Francisco fue cubierto con un velo de seda blanca. Dentro del ataúd también se colocó una bolsa con monedas acuñadas durante su pontificado, junto con medallas de plata y bronce que simbolizan sus años de servicio. Además, se incluyó un tubo metálico que contiene el Rogito, un documento elaborado por el maestro de ceremonias donde se narra la vida del pontífice.
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El papa Francisco murió el lunes pasado a los 88 años. Había dejado instrucciones precisas para su funeral, pidiendo que el Vaticano no pagara los gastos del mismo. En su testamento escribió: "He proporcionado instrucciones pertinentes a Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, para transferir la suma correspondiente a la Basílica Papal de Santa María la Mayor". La donación que cubrió estos gastos fue realizada por un benefactor anónimo.
Una cruz de plata y su nombre: la tumba donde descansarán los restos de Francisco.
Tras la misa exequial que será celebrada este sábado 26 de abril, el cuerpo del papa será trasladado a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, donde se realizará su sepultura, de acuerdo con su voluntad. Allí, su tumba quedará ubicada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, con una losa de mármol que llevará simplemente la inscripción "FRANCISCUS".
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Además, como símbolo personal del pontífice, se incorporará una reproducción en plata de su cruz pectoral. El diseño de la tumba es sobrio y simple, tal como lo pidió el propio Francisco.
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