Nepal: jóvenes incendian edificios y viviendas de funcionarios y cae el gobierno

Cientos de manifestantes irrumpieron este martes en el Parlamento de Nepal y prendieron fuego al edificio principal, en una nueva escalada de las protestas que han sacudido al país himalayo tras la renuncia del primer ministro KP Sharma Oli.

El incendio del Parlamento se suma a una ola de ataques a residencias de líderes políticos, entre ellas la vivienda privada de Oli en Balkot, que quedó envuelta en llamas mientras los manifestantes intentaban derribar los árboles que rodeaban la propiedad. La esposa del ex primer ministro nepalí Jhalanath Khanal, murió quemada en el incendio de su vivienda. 

La violencia se desató luego de que la represión policial del lunes dejara al menos 19 muertos y decenas de heridos, tras disparos contra decenas de miles de manifestantes que rodearon el Parlamento.

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"Muchos de ellos están en condición seria y parecen haber recibido disparos en la cabeza y el pecho", declaró el doctor Badri Risa, del Centro Nacional de Trauma, donde fueron atendidos siete de los fallecidos y numerosos heridos.

Las protestas, inicialmente contra la prohibición de 26 plataformas de redes sociales, entre ellas Facebook, Instagram y X, se transformaron en un movimiento más amplio contra la corrupción y el nepotismo. Etiquetas como #nepobabies en redes sociales movilizaron a jóvenes, en su mayoría de la llamada Generación Z, quienes denunciaron la falta de oportunidades y la corrupción sistemática de los partidos políticos.

"Estoy aquí para protestar por la corrupción masiva en nuestro país. Para nosotros los jóvenes no hay razones para quedarnos aquí", afirmó Bishnu Thapa Chetri, estudiante y participante en las manifestaciones.

Escalada de ataques a líderes políticos

Además del Parlamento y la residencia de Oli, los manifestantes atacaron o incendiaron las viviendas de otros dirigentes como Sher Bahadur Deuba, líder del Congreso Nepalí; el presidente Ram Chandra Poudel; el ministro del Interior Ramesh Lekhak; y Pushpa Kamal Dahal, líder del Partido Comunista Maoísta. También fue vandalizada una escuela privada propiedad de Arzu Deuba Rana, actual ministra de Relaciones Exteriores. Sedes de partidos políticos, incluyendo el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) de Oli, sufrieron daños.

El primer ministro Oli anunció su renuncia inmediata el martes, sumándose al ministro del Interior Lekhak y a otros tres ministros que rechazaron la represión policial. El gobierno levantó la prohibición de redes sociales, pero la medida no logró frenar las manifestaciones.

Un toque de queda indefinido se impuso en Katmandú y otras ciudades, mientras que las escuelas de la capital permanecieron cerradas. A pesar de estas restricciones, se registraron varias protestas durante la jornada.

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