Hamas podría liberar a 20 rehenes y entre ellos hay tres argentinos

Un acuerdo histórico entre Israel y Hamas, impulsado por el expresidente estadounidense Donald Trump y mediado por naciones árabes, podría poner fin al cautiverio de 20 personas que aún estarían con vida en la Franja de Gaza. 

Entre los rehenes, cuya liberación se prevé para antes del próximo lunes, se encuentran tres ciudadanos argentinos: Ariel y David Cunio, y Eitan Horn.

El pacto incluye un alto al fuego progresivo y la retirada parcial de tropas israelíes, a cambio de la entrega de todos los rehenes vivos. Según información oficial de la Oficina del Primer Ministro de Israel, 48 personas permanecen secuestradas desde el ataque del 7 de octubre de 2023, de las cuales 26 han sido confirmadas como fallecidas.

Los hermanos argentinos Ariel y David Cunio fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz. David fue capturado junto a su esposa e hijas, liberadas meses después. Ariel, por su parte, fue llevado junto a su novia, quien fue liberada en febrero. También continúa desaparecido Eitan Horn, secuestrado en el mismo kibutz mientras visitaba a su hermano, quien ya logró regresar a casa.

Las historias de los rehenes, muchas de ellas marcadas por secuestros durante el festival Nova o en comunidades fronterizas, han conmocionado al mundo. El caso del bebé argentino-israelí Kfir Bibas, fallecido junto a su madre y hermano en cautiverio, se convirtió en uno de los símbolos más trágicos del conflicto.

Según informó Infobae, los 20 rehenes que Hamas prometió liberar incluyen a los argentinos Ariel y David Cunio, y Eitan Horn, todos secuestrados en el kibutz Nir Oz. También figuran Matan Zangauker, Gali y Ziv Berman (hermanos gemelos), Elkana Bohbot, Rom Braslavski, Nimrod Cohen, Evyatar David, Guy y Gal Gilboa-Dalal (hermanos), Maxim Herkin, Bipin Joshi (nepalí), Segev Kalfon, Bar Abraham Kupershtein, Omri Miran, Eitan Abraham Mor, Tamir Nimrodi, Yosef-Chaim Ohana, Alon Ohel y Avinatan Or. Muchos fueron capturados durante el ataque al festival Nova o en comunidades cercanas a la Franja de Gaza. 

El acuerdo representa una posible salida para una crisis que lleva años, marcada por intensos combates, cientos de muertes y una grave situación humanitaria en Gaza. Para las familias, la esperanza vuelve a tomar forma: podría ser el principio del fin del cautiverio.

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